Por Alex Madrid / info@eurohoops.net
El Real Madrid se deshizo del Olympiacos en un gran último cuarto y sumó una nueva victoria por 94-78, que le permite seguir el infernal ritmo que marca el Fenerbahce.
El partido se decidió al final, pero estuvo entretenido desde el salto inicial. “Si ves los resultados de la NBA, son 129-119, 122-120, 120-115… Y todos están contentos”. El Madrid y el Olympiacos no debieron entender las críticas de Pesic al alto tanteo que se da noche tras noche en la NBA porque, en la primera mitad, la defensa brilló por su ausencia y los porcentajes de tiro rozaron la perfección.
Por ese motivo, que el equipo de Pablo Laso llegara al descanso venciendo 54-46 parecía casi anecdótico. Con el ritmo anotador del partido, alguien necesitaba tener control.
Como viene siendo ya habitual, el elegido era Facundo Campazzo (13 puntos, 5 asistencias). El argentino ya no es solo capaz de revolucionar el partido o de imprimir una defensa asfixiante al director de juego rival, sino que ahora también controla el tempo del partido. El Madrid no lograba marcharse en el marcador, pero las sensaciones del encuentro tampoco hacían presagiar que el Olympiacos pudiera ponerse por delante.
De ello se terminaría encargando Anhony Randolph (16 puntos, 8 rebotes, 3 robos). Un par de robos, un par de contraataques y un par de triples. Con el último se llevaría por delante a David Blatt (literalmente) y a un Olympiacos en el que brilló Vasilis Spanoulis con 12 puntos y 11 asistencias. Final plácido y décimoquinta victoria en la Euroliga.
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