Por Eurohoops team / info@eurohoops.net
El Real Madrid, que regresaba a Podgorica 18 años después, tuvo uno de sus peores partidos en el tiro (18 de 57) y cayó ante el Buducnost por un sorprendente 73-60. Solo Sergio Llull, con un 2 de 10 en tiros de campo, alcanzó la decena de puntos.
Si alguien esperaba un partido igual de plácido que en la primera vuelta, estaba muy equivocado. Además de ser un equipo muy cambiado –Jasmin Repesa al frente y jugadores como Norris Cole (14 puntos, 7 asistencias) o Goga Bitadze (13 puntos, 10 rebotes, 3 tapones)-, el Buducnost convierte el Morača Sports Centre en una caldera, que ya se había cobrado la vida del Baskonia, el CSKA o el Barça.
A la gran presión del pabellón se sumó la de los jugadores montenegrinos que, comandados por un activo Earl Clark (10 puntos, 3 recuperaciones), no cesaban de robar balones -18 pérdidas del Real Madrid-, mientras Cole ejecutaba con facilidad en la canasta blanca.
Al descanso, el Buducnost dominaba 36-28 y, con un parcial de 6-0 nada más comenzar la segunda mitad, hacía sonar todas las alarmas. El Madrid no encontraba soluciones en ataque, pero se mantuvo con vida gracias a dos triples antes de finalizar el tercer cuarto (56-48).
Pablo Laso buscó nuevas fórmulas que le dieran la remontada, como la entrada en pista de Klemen Prepelic. Sin embargo, iban a ser los minutos en los que destacarían el joven Bitadze y Coty Clarke (12 puntos, 12 rebotes). El Madrid perdió su dominio reboteador -6 rebotes ofensivos del Buducnost en el último cuarto- y la esperanza de sumar la quinta victoria consecutiva en la Euroliga se apagó.
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