Por Eurohoops team / info@eurohoops.net
Un partido en tres meses y mucha frustración por no poder ayudar a los compañeros. Así se ha sentido durante la mayor parte de la temporada Patricio Garino.
A finales de noviembre sufrió una primera lesión que le mantuvo apartado de las canchas durante casi ocho semanas. Sin que le diera tiempo a saborear su reaparición, el jugador baskonista sufrió una recaída que le ha vuelto a apartar del grupo durante más de un mes. Ahora, por fin, podrá volver a jugar sin ningún tipo de riesgo:
“No importa cuándo o qué tipo de partido”, comenzó diciendo Garino, que reaparecerá este jueves ante el Zalgiris. “La verdad es que, mis ganas de jugar, son muy difíciles de describir. Tanto tiempo fuera, con tantos problemas… Muchísimas ganas. Estoy tratando de controlar un poco las emociones, la desesperación y la ansiedad, porque ha sido mucho. Con muchísimas ganas de estar con la camiseta puesta”.
Durante todo este tiempo, el alero argentino no sólo ha tenido que fortalecer su físico, también la mente:
“Por suerte, ya estoy totalmente reincorporado al equipo, ya hice un par de entrenamientos. Obviamente, estoy encontrando mis sensaciones a nivel de baloncesto, porque físicamente estoy muy bien. Mentalmente, fue una montaña rusa de emociones. Pasar por la tranquilidad de estar recuperándote a una recaída. Momentos de querer volver a mi casa, dejar el ‘basket’ y empezar de nuevo. Pero todo pasó. Con la ayuda de mucha gente pude salir adelante y ahora estoy positivo. Sé que puedo dar un poco de descanso a los chicos o aportar cualquier cosa dentro o fuera de la cancha para que el equipo esté un poco mejor, y eso me pone muy contento”.