Por Alex Madrid / info@eurohoops.net
El Real Madrid volvió a rozar la perfección defensiva ante el Panathinaikos, al que acabó derrotando por 78-63, y deja muy de cara la serie antes de volar a Grecia.
Como si no supiera que necesitaba imperiosamente la victoria, el Panathinaikos se dejó avasallar por el Madrid. El primer cuarto, que terminó llevándose el equipo de Pablo Laso por 21-8, terminó siendo decisivo, ya que los griegos nunca podrían retomar la ventaja.
Como ocurriera en el primer partido, Edy Tavares (apenas 6 puntos y 6 rebotes, pero su presencia fue definitiva) y Facundo Campazzo (13 puntos, 7 rebotes, 9 asistencias y 5 robos) fueron los faros del Real Madrid… pero de una manera mucho más efectiva.
Nick Calathes tendrá pesadillas con el ogro caboverdiano. Sin tiro exterior, su aportación ofensiva desaparece cuando Tavares merodea la zona. Y con él, desaparece el Panathinaikos. No fue capaz de sumar de cerca y se quedó en un solitario punto con 0 de 10 en tiros.
El base argentino, por contra, destrozó al equipo griedo en los dos lados de la cancha. Demostró que es un ‘playmaker’ de élite y que se encuentra en ese selecto grupo de los mejores de Europa.
El Madrid permanece como el único cabeza de serie con factor cancha a favor y viaja ahora a Atenas, donde jugará el próximo martes, con un 2-0 .