Por Mehmet Bahadir Akgun / info@eurohoops.net
VITORIA – Pablo Laso es ya una leyenda del banquillo del Real Madrid. El técnico vitoriano dirigirá desde el lateral del parqué su sexta Final Four, esta vez en casa, con el objetivo de levantar su segunda Euroliga consecutiva.
Del 2013 al 2019, de la Final Four de Londres a la de Vitoria, han cambiado muchas cosas… aunque otras se mantienen intactas:
“Sí, cambia. Cambia todo. Para empezar, ha cambiado hasta el escenario. Pero qué duda cabe, todas las Final Four tienen algo especial y todas son diferentes. Los partidos también son diferentes. Al final, lo que se vive por dentro -la pasión, las ganas de jugar que noto en los jugadores, llegar a este momento- es casi como la primera. Mantienes ese hambre de que llegue el partido y de querer ganar. Lo que pasa es que muchas veces no se valora lo que cuesta llegar hasta aquí y para nosotros es muy importante lo que hemos pasado para poder llegar a jugar partidos como este.
Laso también destacó antes de medirse al CSKA el paso al frente que ha dado Facundo Campazzo, lo que le ha permitido convertirse en uno de los mejores directores de juego de Europa:
“Cuando Facu llegó fue campeón de Europa en Madrid, estuvo cedido en Murcia y creció mucho como jugador. Eso habla muy bien de su trabajo continuo para ser mejor. Estoy muy orgulloso de lo que nos da todos los días. La gente se queda con los partidos, lo que es normal, pero yo le veo todos los días. Creo que es un jugador muy de equipo, que disfruta jugando al baloncesto y estoy muy contento de que ahora todo el mundo le reconozca. Nosotros siempre le hemos reconocido y por eso le trajimos al Real Madrid“.