Por Antonis Stroggylakis / info@eurohoops.net
Cory Higgins estaba de pie, frente a su taquilla, mientras algunos miembros del ‘staff’ del CSKA de Moscú hacían juegos de beber usando el trofeo como recipiente, ya que contenía una cantidad generosa de champán. No estaba participando en ninguna celebración, en ese momento. Simplemente navegaba a través de Twitter en su teléfono.
“Estoy viendo a las personas que me apoyan”, dijo Higgins a Eurohoops. “Quiero compartir esta experiencia con seres queridos, grandes amigos, miembros de la familia”.
En el último partido de la temporada -y el más importante-, Higgins realizó una actuación que personificó la vitalidad de su juego para el CSKA durante esta campaña: estableció el ritmo con sus tres triples y un total de 11 puntos en el primer cuarto. Fue un final personal adecuado para la mejor temporada de su carrera profesional. Higgins completó esta campaña de Euroliga como el máximo anotador del CSKA con 14.9 puntos por partido y un 55.09% de acierto en ‘True Shooting’ (el cuarto más alto entre los exteriores) mientras lanzaba triples con una precisión del 49%.
Todo esto le llevó a ganar el segundo título de la Euroliga de su carrera en solo cuatro años en la máxima competición de Europa.
“Dos veces campeón”, repetía Higgins. “No hay mucha gente que lo pueda decir. A mucha gente no le gusta otorgar crédito donde se debe“, decía, en clara referencia al haber sido obviado en las votaciones del Primer y Segundo Equipo de la Euroliga.
“Ahora, soy dos veces campeón de la Euroliga. ¿Qué puede decir la gente ahora?”, preguntó Higgins en voz alta. “Creo que celebramos este título más que el de 2016“, admitió Higgins en Eurohoops.
“Se ha hablado mucho”, continuó diciendo Higgins a Eurohoops. “A la gente le gustaba mucho hablar de nosotros porque tuvimos malas actuaciones en las últimas dos Final Fours. Algunas personas nos preguntaban si somos más blandos en estos partidos“.
“Blandos”. Ese es el adjutivos que algunas personas pudieron haber usado para describir al equipo del CSKA que perdió en las semifinales de 2017 (contra el Olympiacos) y 2018 (contra el Real Madrid).
Cada comentario negativo, el más mínimo comentario, se convirtió combustible para encender a Higgins y a sus compañeros de equipo. Y el CSKA apareció en la Final Four más motivado que nunca para lograr el octavo título de la EuroLiga en la historia del club.
“Hay muchas habladurías. Y nos gusta silenciar este ruido”.
Higgins firmó su primer contrato en Europa en 2013 con el Triumph Lyubertsy (ahora Zenit St. Petersburg), el club propiedad de su padrino, Michael Jordan. El padre de Higgins, Rod, era el general manager del equipo en aquel entonces.
El viaje europeo llevó a Higgins de Rusia a Turquía y luego de vuelta a Rusia con el CSKA. Ahora, Higgins está jugando el mejor baloncesto de su carrera justo antes de cumplir los 30 años. ¿Es quizás el tiempo para un regreso de la NBA?
“Sé que puedo jugar allí [NBA], por supuesto“, dijo Higgins a Eurohoops. “Pero voy a explorar todas las opciones y elegir la mejor situación para mi familia”.