Por Antonis Stroggilakis/ info@eurohoops.net
En la mejor noche de su carrera, Tyrese Rice no pudo ser frenado. Jugó su mejor partido desde la Final Four de 2014, en Milán, y llevó al Panathinaikos a la victoria en la prórroga por 99-93 sobre el Olympiacos en un partido que se recordará durante mucho tiempo.
En lo que terminó siendo uno de los mejores choques en la historia de los derbis griegos, los atenienses defendieron su ventaja local, aunque estuvieron muy cerca de sucumbir ante un gigantesco Olympiacos.
Con el marcador empatado en 86, el conjunto de El Pireo tenía la posesión y tres segundos para ganar el partido. Sin embargo, Nick Calathes robó el balón, e incluso tuvo tiempo de probar triple desde muy lejos. No lo logró, pero mandó al Panathinaikos a una prórroga en la que se alzaría victorioso.
Rice hizo ocho triples que le llevaron hasta los 41 puntos, mejorando su marca anterior de 26 puntos, y su actuación fue salvadora para el Panathinaikos. Nick Calathes aportó 14 puntos (0 de 9 en triples), 10 rebotes y 6 asistencias para el equipo ganador.
“Todo el mérito es para el Olympiacos por esta gran rivalidad. Nosotros jugamos bien, pero ellos hicieron un partido tremendo, por eso fue un gran partido para todos“, dijo Rick Pitino después de la bocina final.
Vassilis Spanoulis con 18 puntos y Brandon Paul, con 17, mantuvieron con vida al Olympiacos cuando más difícil estuvo el partido (54-41, 23′). Sin embargo, los dos líderes visitantes fallaron en jugadas cruciales en la prórroga. Nikola Milutinov obtuvo un doble-doble (14 p. 10 r) pero, en un partido decidido en detalles, no fue suficiente.
El Panathinaikos terminó el partido con solo cinco pérdidas de balón y aún así casi cae derrotado, lo que habla muy bien del nivel mostrado en el OAKA.