Por Antonis Stroggilakis / info@eurohoops.net
Tras la bocina final en el derbi griego disputado en el OAKA, el Olympiacos protestó por el resultado final porque a Rick Pitino no se le concedió un tiempo muerto solicitado por el técnico del Panathinaikos a 19 segundos y medio del final de la prórroga. Sin embargo, finalmente decidieron no llevar la protesta a cabo de manera oficial.
Georgios Papagiannis anotó su segundo intento desde la línea de personal (97-93) y sonó la bocina. Los árbitros continuaron el partido, ya que tienen la capacidad técnica de activar el reloj ellos mismos, argumentando que no escucharon el sonido de la bocina debido al ruido de los aficionados en el pabellón.
En teoría, la mesa de anotadores debería haber detenido el juego. Esto no sucedió y esa fue la base de la protesta del Olympiacos. Por otro lado, el club de El Pireo aclaró que no tienen ninguna queja de la hospitalidad del Panathinaikos.