Por Alex Madrid / info@eurohoops.net
El Real Madrid continúa con paso firme en la Euroliga y, tras batir al Zalgiris por 88-82, alcanza su 13ª victoria consecutiva y el liderato en solitario en la clasificación (a falta del partido del Efes en Barcelona).
El Madrid llegaba al partido tratando batir dos récords: el de victorias consecutivas del club en Euroliga (también consiguió 13 en la temporada 2013-14) y el de más victorias consecutivas bajo el nuevo formato (que ahora lidera en solitario). Pero la amenaza del Zalgiris era real. El equipo de Sarunas Jasikevicius fue el último que consiguió abandonar el WiZink Center con una victoria. Y de eso hacía 30 partidos y más de nueve meses.
Para preservar la racha, Pablo Laso volvió a utilizar de inicio una práctica que, aunque ya no es novedosa, continúa siendo curiosa. Y lo cierto es que, desde que utiliza tres interiores de inicio, la pareja formada por Trey Thompkins (20 puntos, 5 rebotes) y Jordan Mickey (13 puntos) muestra su mejor versión. De hecho, 22 de los primeros 17 puntos madridistas llevaron su firma. Una declaración de intenciones de salida.
El ’33’ blanco fue el jugador más destacado, como muestran sus estadísticas.Sin embargo, la gran ovación de la noche volvió a ser para Rudy Fernández. El alero balear surgió en el segundo cuarto para anotar 17 puntos con otra actuación estelar desde la línea de tres puntos (17 de 24 en los tres últimos partidos) que permitió al Madrid ponerse en ventaja y no abandonar nunca el liderazgo en el marcador.
Los rebotes ofensivos y Lukas Lekavicius (16 puntos en el segundo periodo, 21 en total) fueron las mejores bazas de los lituanos para mantenerse cerca… pero su racha de dos victorias consecutivas llegó a su fin en Madrid.