Por Miguel Lois / info@eurohoops.net
De poco sirvió el ambiente hostil del Gimnasio Ibirapuera, lógicamente a favor del Bauru, equipo local. El Madrid salió en tromba con un juego eficiente y una defensa sin fisuras (12-0). Pero los brasileños, con Hettsheimer y Alex García, no iban a ponerlo fácil, apelando de nuevo al espíritu de remontada como en el partido de ida. Los blancos dominaban al término del primer cuarto (24-15).
El segundo cuarto tuvo un guión parecido, pero los árbitros quisieron ser protagonistas. En un lado permitiendo agresividad y en el otro castigando cualquier contacto. Un baremo distinto que desquició a los jugadores del Madrid. Sergio Rodríguez, tras dos técnicas consecutivas, fue descalificado. Pero los blancos mantuvieron la concentración y el acierto con un Jaycee Carroll estelar (17 puntos al descanso). Al descanso, 49-40.
Tras el descanso, el Bauru apretó en defensa y salió mejor que el Madrid, más intermitente en ataque. No obstante, los de Laso supieron mantenerse por delante y se fueron al último cuarto con un buen margen (66-57).
En el último cuarto, los triples de Thompkins y Llull (MVP de la final) acabaron por derrotar a un Bauru más errático, cansado físicamente y sin acierto. Doncic jugó minutos importantes sin miedo y aportando en ambos lados de la cancha. Sin Rudy Fernández y Jeffery Taylor, el Madrid tiró de experiencia y talento para ganar. Al final, 91-79.