Por Eurohoops team/info@eurohoops.net
Gracias a un impresionante desempeño durante todo el partido, el Estrella Roja venció al Real Madrid por 94-88, y ahora los blancos están al borde de la eliminación. Esta ha sido la tercera victoria de los serbios, que han mejorado sus posibilidades de clasificación (3-4), mientras que los Vikingos han cosechado otra dolorosa derrota (2-5).
Quincy Miller fue imparable con 24 puntos (el día 7 de 10 disparos) y siete rebotes para los ganadores, mientras que Maik Zirbes también era dominante con 24 tantos. Por otra parte, Sergio Rodríguez, con 16 puntos, 6 rebotes y 9 asistencias hizo todo lo posible para cambiar la situación, con Gustavo Ayón aportando 16 puntos y 7 rebotes para el bando perdedor.
Al principio el Estrella Roja hizo un gran comienzo y rápidamente tomó una ventaja de nueve puntos (11-2), pero el Real Madrid respondió y recortó a dos puntos la desventaja (18-16), tras un tirón de 14-7. Los serbios, sin embargo, gracias a su propio parcial de 10-2, terminaron el primer cuarto por delante con 10 (28-18). Más tarde, los blancos regresaron y recortaron hasta cinco puntos la desventaja (35-30). No obstante, el Estrella Roja regresó rápidamente al partido y volvió a liderar con una ventaja de dobles dígitos (42-30), con el equipo de Madrid regresando al partido para cerrar la primera mitad a remolque con sólo tres puntos (46-43), tras un parcial de 4-13.
Desde entonces el partido se convirtió en un derbi entre los dos equipos. El equipo de Pablo Laso creó una ventaja de 10 puntos (50-60), jugando muy bien en ambos extremos de la cancha, pero los serbios pusieron un gran tirón (16-7) acercándose a un punto, con 30 minutos en el partido (66-67). En el último cuarto el Estrella Roja hizo un 5-0 para tomar una ventaja de seis puntos (79-73). Los serbios se mantuvieron sólidos, guardaron su ventaja (88-81, 91-86) y se atribuyeron un gran triunfo, a pesar del gran esfuerzo del Madrid para remontar el partido. En consecuencia, los anfitriones han mejorado sus posibilidades de avanzar en la siguiente fase, mientras que los españoles han sido puestos contra las cuerdas.