Por Panos Katsiroubas/info@eurohoops.net
La lupa se enfoca en todas las canchas europeas de la Turkish Airlines Euroliga y cada semana elige algunos de los partidos que roban el espectáculo en la máxima competición europea.
El Madrid se escapa de Moscú
En un partidazo en Moscú, el Real Madrid, a pesar de las bajas de Felipe Reyes y Andrés Nocioni, consiguió una victoria a domicilio muy importante para resarcirse de una de las derrotas que encajó en su propia cancha. La victoria es aún más importante si tenemos en cuenta que hasta el minuto 25 el Khimki estaba dominando por completo el juego. En la primera mitad la defensa del Madrid sufrió enormemente del juego de pick-and-roll del Khimki. Con Tyrese Rice y Alexey Shved como resortes principales, el Khimki castigaba incesantemente las lentas rotaciones de los hombres altos del conjunto madridista, anotando con frecuencia tras unas buenas pantallas de James Augustine dentro de la pintura. Aparte de las jugadas en las que anotaban gracias a unas asistencias, Rice y Shved también se aprovecharon de las jugadas de aclarado tras cambios en defensa botando con facilidad hacia la canasta.
Como consecuencia, en la primera mitad Rice y Shved compartieron 21 puntos y 10 asistencias. Además, Agustín tenía 16 puntos con porcentajes sorprendentes. En el otro lado de la cancha, el Madrid anotaba en transición, incluso en contraataques secundarios, ya sea por medio de penetraciones de sus bases o tiros desde el perímetro antes de que la defensa del Khimki pudiera fijarse. El Madrid tenía muchos problemas con los ataques posicionales de media cancha en su mayoría debido a la increíble presencia defensiva de Agustín: recorría distancias de forma rápida y utilizaba sus manos para desviar el balón, lo que estropeó muchos ataques.
En los últimos 15 minutos, sin embargo, el juego se dio la vuelta y esto sucedió debido principalmente a un mejor manejo del pick-and-roll por parte de los blancos. Un jugador clave para este cambio de ritmo era K. C. Rivers, que estaba de líbero en la defensa de su equipo desde el lado débil, ignorando esencialmente a su rival personal. Su presencia hizo más difíciles los pases en la pintura, mientras que en la primera mitad llegaban hasta la canasta sin ningún problema. Aparte de esto, la vigilancia de la pintura por parte de Rivers también daba más tiempo a Gustavo Ayón para volver y cubrirla. Como resultado había muchos robos, tapones y ataques estropeados del Khimki. Ayón y Rivers hicieron 7 robos entre ellos, mientras que los niveles de concentración Khimki se alteraron, resultaron en muchos delitos están llevando a cabo sin ninguna lógica, y muchas fotos tomadas en condiciones pobres.
En sus propios ataques el Madrid castigaba a los rusos con la misma arma que habían usado los de Kurtinaitis en la primera mitad; constantes pick-and-rolls a manos de un enfurecido Ayón que finalizaba una tras otra las jugadas, mientras que Sergio Rodríguez y Sergio Llull terminaron el partido con 16 asistencias. El Titán hizo su mejor partido del curso con 24 puntos, 13 rebotes, 5 robos y sólo dos tiros fallados. El Khimki no pudo sacar provecho de las jugadas de Rice que durante unos 5 minutos fue marcado por Jaycee Carroll, que no destaca por su capacidad defensiva. Fue más que una victoria justificada para los de Pablo Laso, que barajó diferentes alineaciones antes de encontrar la más funcional que fuera capaz de carburar en ambos extremos de la cancha.
¡El Laboral Kutxa es el equipo más en forma!
Por otro partido el Laboral Kutxa Vitoria Gasteiz demostró que más en forma está tras apabullar al Brose Baskets Bamberg. La cúspide de su éxito fue su excelente defensa. Los jugadores de Velimir Perasovic protegían la pintura de una forma excelente contra las buenas conexiones del Bamberg. En cada jugada en la que los visitantes intentaban acercarse a la canasta del rival había cuerpos y manos levantadas que taponaban y desviaban los pases, parando pases y creando enormes problemas. Adam Hanga protegía el lado débil de manera excelente, con su presencia, su capacidad atlética y su entrega defensiva. Muchos puntos fáciles en transición del Laboral llegaron de la defensa.
En total, el equipo local hizo 10 robos y 6 tapones además de contactos que desviaban los pases sacando la ofensiva del Bamberg fuera de su ritmo. Todo eso demuestra el inmenso desempeño de la defensa del Baskonia. La ofensiva siguió el ritmo defensivo del equipo en el otro lado de la cancha. Ioannis Bourousis otra vez fue catalizador anotando no sólo desde el poste cuando el balón llegaba allí, sino también desde el perímetro con sus ya clásicos pop-outs rápidos tras las pantallas que pone a los bases de su equipo. Darius Adams y Mike James anotaban con muy alta frecuencia, a menudo en situaciones de dos contra dos después de buenas pantallas puestas por Bourousis. También sacaron provecho de casi cada cambio en defensa para luego enfrentarse con un hombre alto. En aquellas situaciones James y Adams recurrían a su velocidad y explosividad para tirar de media o larga distancia o botar hacia la canasta.
Cada vez que se necesitaba, el Laboral circulaba bien el balón y encontraba tiros perimetrales abiertos con buenas pantallas a lo largo de las alas. Los locales hacían lo mismo cada vez que la defensa del Bamberg cortaba hacia dentro para una mejor protección de la pintura. Los jugadores de Andrea Trinchieri trabajaron duro en ataque y ejecutaban sus obras lo suficientemente bien, pero estaban fuera del objetivo y no pudieron anotar en cancha abierta a pesar de algunas buenas oportunidades. Por su sola presencia, los jugadores atléticos del Laboral – Hanga ante todo – hacían que los alemanes lo pensaran dos veces antes de acercarse al aro, negándoles unos puntos fáciles. Esa fue la cuarta victoria consecutiva del Laboral, que está compartiendo la cima del grupo de la muerte con el CSKA al final de la primera vuelta del Top 16.