Por Eurohoops team/ info@eurohoops.net
El Real Madrid es el ganador de la Copa del Rey número 40. Este es el título copero número 26 para los madridistas, que fue conquistado en una feroz batalla contra un muy tenaz Gran Canaria.
Gustavo Ayón fue nombrado MVP del torneo, siendo también el mejor jugador de la final. El Titán lo hacía todo para su equipo en la parte ofensiva, terminando el partido con 15 puntos, 6 rebotes, 5 asistencias y 3 robos.
El veterano Albert Oliver dirigió los esfuerzos del equipo palmense con 16 puntos y un gran desempeño. Sin embargo, eso no fue suficiente para igualar la intensidad del Madrid.
Con una elegancia de favorito, el Real Madrid utilizó su suficientemente buena táctica para crear una ventaja de 9 puntos, 4 – 13, tras los 5 minutos del partido, y guardarla hasta el final del cuarto. DJ Seeley y la entrada de Sasu Salin hicieron muy peligroso al Granca, que recortó a dos puntos la desventaja (38 – 40) al final de la primera mitad.
El descanso no enfrió las manos de los de Aito Reneses, que, de salida, endosaron un parcial de 5 – 0 para llevarse su primera ventaja en el partido. Los blancos no tardaron mucho en reaccionar, colocándose de nuevo por delante en el marcador.
El Real circulaba el balón de una manera muy precisa, creando oportunidades de buenos tiros abiertos que formaron un 50 – 56 para los madridistas. A pesar de que su rival cometió algunos errores no forzados, al final del tercer cuarto, Kevin Pangos mostró la determinación del Gran Canaria serio.
Sergio Rodríguez tomó la batuta y dirigió el ritmo de su equipo a principios del último cuarto trimestre, creando majestuosamente canastas para sí mismo y para sus compañeros de equipo. A cinco minutos del final, K. C. Rivers hizo el 62 – 71 para el Real Madrid. El Gran Canaria necesitaba a alguien que se encargara de poner una remontada. Lo encontró en DJ Seeley que anotó 5 puntos consecutivos y poniéndolo claro de que su equipo no se rindiera. Sin embargo, el Real Madrid era imparable, llevando de nuevo la ventaja a dobles dígitos.
Con un gorro crucial contra Xavi Rabaseda, K. C. Rivers casi sentenció el partido. Con el marcador a 70 – 72 y menos de 2 minutos para el final, otros equipos se habrían sucumbido ante el Madrid, pero el Gran Canaria era demasiado orgulloso para no dar guerra.
Dos triples seguidos de Oliver y Rabaseda infundieron un espíritu nuevo a su equipo. Luego ese último clavó el tiro que completó un sobresaliente parcial de 8-1 de su equipo. Pero eso fue sólo el canto del cisne del Gran Canaria, al igual que con el marcador a 81 – 83, un tiro libre fue suficiente para darle la victoria al Real Madrid.