Por Antonis Stroggylakis/ info@eurohoops.net
Los jugadores del Olympiacos llegaron al partido contra el Laboral Kutxa con la espalda contra la pared y su deseo ardiente de obtener un resultado positivo se manifestó en la cancha. Los rojiblancos ganaron el partido por 82 – 68 gracias a un inmenso esfuerzo defensivo que llevó a muchas opciones y muchas jugadas en transición que permitieron al equipo griego mantenerse siempre por delante en el marcador.
Los capitanes del equipo griego hicieron aportaron su granito de arena al triunfo del Olympiacos. Vasilis Spanoulis anotó 14 puntos y 8 asistencias, mientras que Giorgos Príntezis terminó el partido con 17 puntos y 5 rebotes. Ioannis Bourousis otra vez fue el mejor del Baskonia con 19 puntos y 7 rebotes.
El Laboral Kutxa se llevó una ventaja de 6 puntos en el minuto 3 del juego, con el marcador a 3-9, pero unas canastas consecutivas de Giorgos Príntezis empataron rápidamente el partido. El ala-pívot del Olympiacos era imparable en cada acción que intentó, anotando once puntos como parte de un parcial de 15 – 9 poco antes del final del primer período. Los problemas ofensivos del Baskonia se resolvieron inmediatamente con la entrada de Giannis Bourousis, ya que el pívot griego mejoró el juego de su equipo. El ritmo se ha mejorado significativamente, y el primer cuarto acabó con el marcador a 19 – 16.
Mientras que el Olympiacos comenzó el segundo cuarto de una manera totalmente agresiva, los invitados se aprovecharon de una gran cantidad de rebotes ofensivos y algunas pérdidas del balón cometidas por sus contrincantes para llegar a anotar más y empatar el partido (25-25) con un triple de Jaka Blazic. Al instante, el entrenador Sfairopoulos pidió tiempo muerto que resultó ser muy útil. Los helenos endosaron un increíble tirón de 16- 0 gracias a una alta presión y un mejor trabajo en el rebote a manos del recién llegado Hakim Warrick. Bourousis rompió la racha de los locales, pero el Olympiacos ya había creado una buena ventaja al final del primer tiempo, estando por delante en el marcador con 14 (44 – 30).
Tras unos cinco minutos descuidados en la segunda mitad, en los que los dos equipos sólo anotaron 8 puntos, la diferencia con la que los dos contrincantes llegaron al descanso permanecía igual. Spanoulis tiró del carro y anotó dos canastas consecutivas para poner el marcador a 56-38, lo que constituyó la mayor diferencia del Olympiacos hasta aquel momento. Aunque Blazic respondió inmediatamente desde atrás del arco, los de Sfairopoulos continuaron dando guerra a los vitorianos. Fue un momento decisivo para el resultado final, ya que los griegos demostraron que no se iban a permitir que su gran ventaja se les escapara.
A pesar de que el Olympiacos se adelantó en el marcador con más de 20 puntos, el Laboral Kutxa no sucumbió. Los vascos empezaron su remontada metiendo unos grandes tiros para recortar a ocho puntos las distancias (73 – 65) con 2 minutos para el final. No obstante, su rival, Vasilis Spanoulis en particular, tenía paciencia y lo hizo todo de una manera apropiada para atribuirse una victoria vital.