Por Panos Katsiroybas/ info@eurohoops.net
La lupa se enfoca en todas las canchas europeas de la Turkish Airlines Euroliga y cada semana elige algunos de los partidos que roban el espectáculo en la máxima competición europea.
Un imparable Laboral Kutxa
Fuimos testigos de un partidazo en el Fernando Buesa Arena entre el Laboral Kutxa Vitoria Gasteiz y Khimki Moscow Region. Jugando una enorme defensa tras el descanso, al final el equipo local prevaleció fácilmente para seguir compartiendo la cima del Grupo F. El partido tenía dos caras: una primera parte y casi un dominio completo del Laboral en el segundo. En los primeros 20 minutos, el Khimki jugó con inteligencia, atacado a través de sus jugadas de pick-and-roll y anotando en el interior, con Paul Davis siendo el autor en la mayoría de los casos. Por aquel entonces, Tyrese Rice y Alexey Shved había repartido un total de 13 asistencias castigado el mal posicionamiento de los bases y los hombres altos del equipo local. El Baskonia atacaba principalmente en transición, con Adam Hanga tirando del carro. Ioannis Bourousis añadió otros 10 puntos anotando desde el perímetro, donde la defensa del Khimki eligió a darle espacio.
En la segunda mitad, el juego cambió por completo debido a la mejoría de la defensa del equipo de Velimir Perasovic. A través de esa defensa el Laboral encontró un muy buen ritmo ofensivo, tanto en transición como en ataques de cinco contra cinco. Mike James y Darius Adams creaban constantemente espacios, finalizando ellos mismos las jugadas o encontrando a sus compañeros de equipo en el perímetro para unos tiros abiertos, con Jaka Blazic, Fabien Causeur y Davis Bertans lanzando con altos porcentajes. El equipo local terminó el partido con un excelente 12 de 25 en tiros de tres puntos. Bourousis otra vez hizo un gran trabajo en todos los sentidos, pasando sorprendentemente bien la bola a sus compañeros de equipo que cortaban al interior o esperaban en el lado débil para unos tiros abiertos. Fue el máximo asistente de su equipo (6) además de 16 puntos y 13 rebotes.
Por tercer partido de sus último cuatro, el Khimki concedió más de 95 puntos y mostró enormes debilidades defensivas. La renta a favor de los vitorianos alcanzó los 20 puntos a mediados del último cuarto. El Laboral se llevó el ‘basket average’ con el Khimki y tendrá la ventaja en caso de un posible empate en la tabla clasificatoria. Lo que también es interesante es que, a pesar de su victoria fácil, el Laboral tenía sólo 15 asistencias y 17 pérdidas del balón, cuando el Khimki dio 20 asistencias y cometió 9 pérdidas del balón. Eso demuestra que el Laboral podría mejorar aún más su rendimiento ofensivo.
¡Justin Doellman – el que decide los partidos!
¡Vaya partidazo en el Palau! Una verdadera promoción de la Euroliga, con un final que nadie podría haber imaginado. El Barcelona consiguió, de una forma milagrosa, una increíble – por no decir inesperada – victoria in extremis de la prórroga. En general, fue un partido en que la táctica dejó lugar a la pasión, el talento y el corazón. Por primera vez este año, los jugadores de Xavier Pascual pisaron la cancha decididos a jugar rápido en ataque y golpear en transición en cada oportunidad. No sólo se lo habían planeado, sino que lo llevaron a cabo, con Tomas Satoransky mandando en la cancha gracias a un gran desempeño.
El base checo puso en su marca personal en términos de productividad, acabando el partido con 19 puntos, 6 rebotes y 3 asistencias. También jugó una gran defensa y puso un alto ritmo en todas las oportunidades, especialmente en la primera mitad, ya que en la segunda se quedó en el banquillo por mucho tiempo. El equipo local llevaba el balón bajo el aro a Ante Tomic, que, tras algún tiempo, hizo un gran partido. En la primera mitad, el Barcelona también tenía excelentes porcentajes desde el perímetro, por lo que llegó a clavar 8 de 15 tiros de tres puntos. Como resultado los azulgranas llegaron al descanso arriba con nueve, aprovechándose plenamente de las numerosas pérdidas del balón del CSKA de Moscú en el segundo cuarto. En la segunda mitad, el CSKA entró en el partido decidido a regresar, con el dúo explosivo de Milos Teodosic y Nando De Colo tomando las riendas. A diferencia de los partidos anteriores ambos intentaban muchos tiros en vez de pasar en mejores condiciones. Por primera vez del curso, fue negativo su balance de asistencias-pérdidas del balón: tenían las mismas pérdidas de balón que asistencias – 9. Ambos prestaron más atención a la anotación para combinar 53 puntos con 17 de 31 tiros de campo.
En el último cuarto, el factor X que atiende al nombre de Andréi Vorontsévich hizo su aparición para el CSKA, clavando grandes tiros desde el perímetro ya que los visitantes abrían espacios de manera espectacular. El ala-pívot anotó 15 puntos y también tuvo una buena presencia defensiva. Algunos lanzamientos de Carlos Arroyo sin que el balón siquiera cambiara de posesión llevaron al Barcelona al alcance del cañón, y desde ese momento el juego se hizo salvaje. El CSKA, tal vez teniendo en cuenta lo que sucedió con el Olympiacos en el partido contra el Bamberg, optó por faltar en la última posesión del cuarto decisivo, dando al Barcelona la oportunidad de empatar el partido, lo que aprovechó Satoransky para meter dos tiros libres. A partir de ese momento, no había ningún plan táctico, ya que valía tener coraje. Los visitantes parecían tener la ventaja, pero no la mente fría para hacer otra falta cuando todavía tenían una ventaja de tres puntos a 10 segundos del final. Pascual optó por un quinteto corto, con Justin Doellman en la posición “5”, y su decisión fue justificada.
Con una pantalla falsa, el ala-pívot estadounidense ganó algo de espacio con Arroyo pasándole la pelota inmediatamente, y antes de que su rival le hiciera una falta, clavó un tiro de 7,5 metros para empatar el partido. Pero el drama no terminó ahí. Para colmo, tras el tiempo muerto y con 4,5 segundos en el reloj, Teodosic sacó de manera descuidada el balón que acabó en las manos de Doellman, autor de la canasta ganadora. Si el Barcelona logra clasificarse, se lo deberá, en gran medida, a Doellman, ya que esa fue la segunda canasta del Capitán América en el Top 16, tras la contra el Madrid.