Por Panos Katsiroubas/ info@eurohoops.net
La lupa se enfoca en todas las canchas europeas de la Turkish Airlines Euroliga y cada semana elige algunos de los partidos que roban el espectáculo en la máxima competición europea.
Dominio completo del Olympiacos
Uno de los partidos más importantes de la semana se disputó en el Pireo con el Olympiacos Pireo enfrentándose al Real Madrid. Por lo general, los equipos que juegan tales partidos muestran nerviosismo y escasas opciones, pero con el Olympiacos pasó lo contrario. El equipo heleno hizo una primera mitad de ensueño. En los primeros 20 minutos los rojiblancos hicieron todo a la perfección. Aparte de su impresionante defensa en todos los sentidos, el equipo local también presentó un carácter ofensivo fascinante, sobre todo gracias a lo rápido que tomaba las decisiones en ataque. Por supuesto, todo comenzó a partir de la defensa, con los de Sfairopoulos persiguiendo a sus contrincantes en cada rincón de media cancha, tratando con fuerza cada pantalla, girando rápido, “body check” cada vez que fue necesario, y tratando de desviar cada lanzamiento con recuperación defensiva desde la situación de ayuda hacia el hombre con balón. La gran diferencia, sin embargo, la hizo la ofensiva, con el Olympiacos jugando a una velocidad mucho más alta de lo habitual. No es sólo que recurría al juego de transición en la medida de lo posible, es que, incluso en ataques posicionales los locales trataron de atacar la canasta en los primeros segundos, sin demasiadas pantallas introductorias y sin demora alguna.
Como resultado, el Olympiacos jugó a un ritmo mucho más alto, lo que automáticamente le proporcionó muchos puntos sin subida de sus estadísticas. En la primera mitad, el equipo local contó con unas 40 posesiones, algo que no ha logrado hacer este año y, a pesar de varios tiros libres fallados llegaron a anotar 53 puntos, algo extraordinario teniendo en cuenta sus actuaciones en lo que va de temporada. Por supuesto, para que esto sucediera había que tomar ayuda de cada jugador que pisaba la cancha. Evangelios Mántzaris fue el primero y mejor entre ellos. Aparte de la gran defensa que estaba jugando, proporcionó grandes soluciones ofensivas, anotando 16 puntos en los primeros 30 minutos, con 5/5 triples y 19 puntos en total. Además, Hakim Warrick hizo sentir su presencia ya que ganó muchas batallas bajo los dos aros, puso buenas pantallas además de encestar 8 puntos importantes. El Madrid tenía un gran problema en cuanto a la circulación del balón, con reacciones lentas, incluso cuando se las arreglaba para crear tiros abiertos sobre todo desde el lado débil. Los de Laso muchas veces ponía la bola en el suelo, sin pasarla suficientemente, y la mayoría de sus ataques se ejecutaban en circunstancias difíciles. Al estar en un buen estado de ánimo, el Olympiacos siguió jugando a su manera, habiendo encontrado un ritmo y ya pensando en recuperar el “basket average”. A pesar de que los de El Pireo sólo tenían una pérdida del balón en la primera mitad, cometieron más en el segundo, pero mantenían la velocidad y la buena circulación del balón en ataque creando, al principio, ocasiones tras sacar el balón fuera y pases adicionales consecutivos hasta que se encontrara el mejor tiro posible.
La diferencia se mantenía en el margen de 20 puntos, a pesar del hecho de que el Madrid mejor un poco el movimiento del balón, encontrando pasillos hacia la canasta, sobre todo con Sergio Rodríguez. Cada intento de remontar y llevarse el momento se neutralizaba con tiros consecutivos de los jugadores del Olympiacos que dieron en el blanco desalentando a los madridistas. Al final, y con Madrid incapaz de ir a por la victoria, toda la atención se centró en entorno al average. Tres canastas consecutivas de Georgios Príntezis desde el poste bajo además de un ataque a la cara con la pelota en el suelo y con muchos rebotes ofensivos siendo el catalizador, el Olympiacos logró superar ambos obstáculos, llevarse la tan codiciada diferencia que le da una ventaja en caso de empate. El eje griego del equipo hizo la diferencia, con Mántzaris, Príntezis, Vasilis Spanoulis y Kostas Papanikolaou metiendo un total de 62 puntos y capturando 23 rebotes. Papanikolaou y Mántzaris hicieron un gran trabajo defensivo, parando algunas de las principales armas del Madrid durante un largo periodo de tiempo.
¡El Baskonia cumple la mitad de su misión!
El Laboral Kutxa Vitoria Gasteiz no deja de sorprender. Plagado de bajas de Tornike Shengelia y el capitán, Fabien Causeur, con Kim Tillie y Davis Bertans con tres faltas con 13 minutos en el partido y Darius Adams haciendo su peor partido en el Top 16, los de Perasovic encontraron soluciones, controlando el partido y lograron al final sobrevivir el contraataque del FC Barcelona Lassa para atribuirse una victoria muy valiosa que les da una gran ventaja en la carrera hacia los playoffs e incluso ganarse el factor cancha. Durante gran parte del juego el Laboral se basaba en su defensa, que de vez en cuando ahogaba al Barcelona. Gracias a un excelente desempeño de Jaka Blazic y Mike James, los vascos presionaban el balón, complicando la circulación del balón de los catalanes. El plan defensivo tenía como objetivo principal negar al equipo del entrenador Xavier Pascual la capacidad de mover el balón rápidamente mediante la agresividad de sus hombres altos en todas las jugadas de pick-and-roll y añadiendo profundidad con la increíble defensa de Adam Hanga, que llenaba rápidamente los huecos en la defensa. En general, con una defensa tan dura, el Laboral era capaz de proporcionar ayuda sin estar expuesto fácilmente a sus movimientos de giro.
El alero húngaro y Ioannis Bourousis fueron una vez más los pilares del equipo local en ambos lados de la cancha. El dúo sumó un total de 33 puntos, 14 rebotes, 5 asistencias, 3 tapones y 2 robos, unos números que muestran su aportación decisiva. Sin embargo, el jugador clave era James y, al final, Blazic. En uno de sus mejores partidos, el primero orquestaba con maestría el juego de su equipo, no sólo anotando tras unas pantallas, sino también pasando brillantemente en jugadas de pick-and-roll en la pintura para unas finalizaciones fáciles de Bourousis. Cuando en los últimos minutos se enfrentaba a unas jugadas continuas de dos contra uno, el center griego pasaba de manera excelente a sus compañeros de equipo (James, Tillie), que anotaron algunas canastas muy cruciales. En términos de táctica, desde el principio el Barcelona jugaba dos contra uno contra Bourousis, pero a medida que encontraba su ritmo, los culés se vieron obligados a cambiar su defensa.
En los minutos decisivos, Blazic también proporcionó una gran ayuda, ya que no vaciló a la hora de atacar en situaciones de aclarado y también consiguió unos buenos tiros tras una buena circulación del balón. Durante 30 minutos el Barcelona tenía grandes problemas con la buena defensa del Laboral. En ese periodo cometieron muchas pérdidas del balón sin poder encontrar fácilmente tiros abiertos debido a unos buenos movimientos de giro del equipo local. En el último cuarto los de Pascual lograron anotar algunos puntos en transición a causa de unas pérdidas del balón consecutivas del Laboral, mientras que Alex Abrines también se metió en un buen ritmo con tiros tras pantallas, secundando a un increíble Tomas Satoransky, el único jugador consistente del Barcelona durante todo el partido. Así pudieron remontar el partido, pero una vez más la defensa del Laboral marcó la diferencia en los dos minutos restantes y, con una falta para dar, no dio nada a sus oponentes. El sueño de los playoffs de los vitorianos empieza a hacerse realidad.