Por Eurohoops team/ info@eurohoops.net
La mejor defensa del Top 16 ha vuelto a hacer su milagro. Esta vez el Lokobasket sólo encajó 8 puntos en el último cuarto ante el Barcelona, ganando el partido por 66 – 61, haciendo el 1-0 en la serie. Esta ha sido la primera victoria nunca en los playoffs de la Euroliga para el club ruso.
Mientras que no fue una noche ofensiva ideal ni mucho menos para los de Georgios Bartzokas, Anthony Randolph aportó algunas canastas muy necesarias, terminando el partido con un doble-doble (17 puntos y 10 rebotes). Fue el mejor de su equipo, mientras que Malcolm Delaney también llevó la carga, anotando 11 puntos y repartiendo 7 asistencias. Pero su movimiento más valioso no fue una canasta o un pase a sus compañeros de equipo…
A diez segundos del final y con el marcador a 64 – 61, el Barcelona casi robó una pelota y tuvo la oportunidad de meter una canasta fácil. Sin embargo, Delaney se tiró al suelo con el fin de salvar la posesión para su equipo. Dontaye Draper recibió el balón y vio a Ryan Broekhoff solo en el otro lado de la cancha. El alero australiano machacó la pelota y selló el resultado para su equipo.
En el último cuarto las armas azulgranas silenciaron por completo, anotando menos de diez puntos. Tras un comienzo nervioso de ambos equipos, el Barcelona había logrado ganar una ventaja en el juego gracias a la acción eficaz que del dúo de su línea frontal – Ante Tomic y Samardo Samuels – jugando juntos en la cancha en el segundo cuarto. El Lokomotiv sufría mucho para anotar durante toda la primera mitad, que terminó con el marcador a 27 – 33.
Tras la reanudación, el ritmo ofensivo de ambos equipos mejoró significativamente, con Delaney siendo activo, mientras que Alex Abrines y Pau Ribas mantenían a su equipo por delante en el marcador con tiros de medio y largo alcance, aunque les resultaba difícil hacerlo. El último también fue el primer anotador de Barcelona con 13 puntos, pero tanto él como sus compañeros de equipo no pudieron anotar ningún punto en los últimos cuatro minutos del partido. Mientras tanto, los rusos encestaron 8 puntos sin respuesta, que resultaron ser más que suficientes.