Por Antonis Stroggylakis/ info@eurohoops.net
“Es una gran fiesta para todos los aficionados a este juego. ¿Cómo podría no estar ilusionado?”, admitió Hugo Sconochini cuando nos tropezamos en el Mercedes Benz Arena, cita de la Final Four 2016 del fin de semana pasado.
En 1998, Sconochini ganó la Euroliga con el Virtus Bolonia. Un equipo fantástico, en el que el argentino-italiano jugó al lado de tales jugadores como Zoran Savic, Sasa Danilovic y Antoine Rigaudeu. Un equipo que estaba trabajando a la perfección bajo la dirección de Ettore Messina. Pero esto ya es historia, ya que el club acaba de ser relegado a la segunda división por primera vez: “Es difícil de entender lo que ha estado haciendo el club todos estos años”, comentó Sconochini al Eurohoops “Ellos han tenido muchos problemas durante años. No sólo ahora que han descendido a la segunda. Había problemas financieros, problemas de organización. Así es la vida”. ¿Será el Virtus Bolonia capaz de devolver una parte de su antiguo esplendor? “A veces hay que tocar fondo para poder renacer”, cree.
Hugo Schonocini ganó la medalla de oro con la selección argentina en los JJ.OO. de Atenas en 2004 y la de plata en el Mundobasket de 2002. Para muchos jugadores que protagonizaron durante la “edad de oro” del baloncesto argentino en aquel entonces, como Manu Ginóbili, Luis Scola o Anders Nocioni, los próximos Juegos Olímpicos de Río podrían ser su canto del cisne, el último show que darán juntos. “Yo también lo creo. Es natural. Empiezan a convertirse en jugadores de edad”. Viejos, pero siguen roqueando. “Por supuesto. Ya sabes, para poder jugar a este juego, necesitas las piernas derechas. Piernas rápidas. Hay que tener ‘motores’, si entiendes lo que quiero decir. Ser como un motor. Por supuesto que son unos cracks. Creo que este es su último gran torneo y quizás el momento adecuado para despedirse”. ¿Y hasta donde podría llegar el equipo nacional de Argentina en los Juegos Olímpicos? “Es difícil. Por supuesto, el equipo va a dar el 100% en sus esfuerzos. Pero en este momento, el equipo nacional no tiene nivel para luchar por una medalla. Por supuesto, espero que me equivoque”.