Milos: ¡Afortunadamente, no leo nada de baloncesto!

¡La peña está creciendo y eso nos encanta! Después de Giannis Antetokounmpo, Cedi Osman y Kostas Sloukas, otro gran nombre del baloncesto europeo, reconocido a nivel mundial, se añade a la ya poderosa lista de blogueros del Eurohoops.net.

No es otro que el artista de baloncesto, uno de los talentos más puros que ha visto el baloncesto europeo en los últimos 20 años…

¡Milos Teodosic lanza su blog oficial en el Eurohoops!

Siendo campeón de Europa y de la Liga VTB con el CSKA de Moscú, miembro del mejor equipo de la Euroliga y MVP de los playoffs de la VTB, el base serbio lanza su blog y habla igual que juega…

¡De una manera viva, espontánea, genuina y carismática!

Justificación para el CSKA, no para mí

¡Primero, quisiera saludar a los lectores del Eurohoops! Estoy feliz de ser miembro de este grupo en un sitio web internacional que ama el baloncesto y lucha por el deporte de la manera correcta. Esta es la razón por la que acepté de inmediato la propuesta que se me hizo el portal.

¡La temporada ha terminado y fue la más exitosa en mi carrera en Moscú hasta ahora! No hay mejor sensación para un atleta que la de terminar una temporada tan larga y sabiendo que tus esfuerzos han sido recompensados al máximo. Hemos conquistado todas nuestras metas, estamos contentos, nos sentimos como si nos dieron lo que merecíamos y cada uno de nosotros sigue su propio camino con una sonrisa en su rostro y con los mejores recuerdos.

Sinceramente, no considero el triplete como una justificación personal. Por encima de todo, es una justificación de la franquicia del CSKA, el equipo más consistente en el nivel superior con el mayor número de apariciones en las Final Four en la historia moderna de la Euroliga.

Desde 2008 y el título en Madrid, cada temporada, salvo la 2011, mi equipo ha presenciado la Final entre Cuatro, luchando por la Euroliga. Después de tantas decepciones, derrotas dolorosas, errores, contratiempos, este éxito es mucho más valioso, un premio y una justificación primero para el club y luego para todos los demás.

Es cierto que nuestros fracasos recientes nos crearon una carga psicológica, una extraña aura y mentalidad, pero consideramos la Final Four de Berlín como un hito y un comienzo de un nuevo ciclo para nosotros. Puede emanciparnos, ayudarnos a mantener el mismo equipo lo más posible. Siempre hemos confiado en nosotros mismos y ahora se ha disparado. ¡Así que, posiblemente, el mejor esté aún por llegar, esté por delante de nosotros!

¡Afortunadamente, no leo nada de baloncesto!

Nunca me he quejado de mi carrera. Desde una edad temprana, incluso antes de convertirme en un jugador profesional y hacer mis primeros pasos en el extranjero, fichando por el Olympiacos, tuve la suerte de ganar varios títulos a nivel de clubes y varias distinciones personales.

Dejé Greci, con disgusto, ya que no había logrado ganar el campeonato y la Euroliga con el Olympiacos, a pesar de tener las oportunidades para hacerlo. Todos estos años el CSKA no ha podido ganara la Euroliga. Las sucesivas oportunidades perdidas y derrotas, sobre todo en la final de 2012, al igual que en las semifinales de 2014 y 2015, eran muy dolorosas, unas caídas que no te dejan sacarlas de tu mente con facilidad.

Sé que yo siempre era el que, según los medios de comunicación y tal vez la afición, tuviera la culpa por la mayoría de los fracasos, a pesar de que el baloncesto es un deporte de equipo. Ganamos juntos, perdemos juntos. ¡Eso nunca me molestaba ni me afectaba! Estaba enojado conmigo mismo y la parte más difícil fue que tenía que hacer frente a la autocrítica.

Los comentarios por parte de los medios de comunicación y la gente eran mucho menos angustiantes. No porque no doy importancia a las opiniones de otras personas. Todo lo contrario. Sólo creo que cuando te juzgan tan duramente y siempre intentan inculparte, significa que cuentan mucho contigo y exigen muchas cosas de ti. En el fondo, respetan tu valor competitivo y tu talento.

Por el contrario, en tales ocasiones siempre es más difícil afrontar a mí mismo. Porque sé quién soy, de lo que soy capaz de hacer en la cancha, y por eso sé mejor que nadie lo que hice mal y lo mucho mejor que podría haber desempeñar.

Para ser honesto, otra cosa buena en mi caso y en general en mi carrera es que, con muy pocas excepciones, afortunadamente no tengo ni idea de lo que se escribe en la prensa. No leo nada, absolutamente nada que tenga que ver con el baloncesto. Podría pasar algún tiempo navegando por Internet todos los días o leer una revista, un periódico, pero prácticamente nunca sobre el baloncesto!

Tengo mucho que dar. Ahora sueño con los Juegos Olímpicos

Sólo tengo unos días para descansar en mi tierra natal, ya que la preparación para el torneo preolímpico comienza pronto. Por un lado, me siento muy cansado, por otro, la motivación de participar en el torneo de Río, más el hecho de que los partidos clasificatorios van a tener lugar en Serbia, me excita y tengo muchas ganas de disputarlos.

Nunca he jugado en los Juegos Olímpicos con la selección nacional. ¡Es un sueño para mí y tengo que tomar conciencia de ello! He ganado medallas en el EuroBasket, el Mundobasket (dos veces seguidas mejor playmaker en los Mundobasket), he ganado todos los títulos a nivel de clubes, pero ¡nada se compara con representar a tu país en los Juegos Olímpicos, y mucho menos destacar!

Lo único en que estoy pensando ahora, que tiene que ver con el baloncesto, es: ¿Cómo llegar a Río de Janeiro en agosto!

Más allá de eso, siento que todavía tengo mucho más para dar al baloncesto y ganar de él. Estoy en la mejor edad, he ganado mucha experiencia, estoy maduro y creo que los años más productivos, en los que voy a jugar el mejor baloncesto de mi vida, están por delante.

Campamento baloncestístico Teo4: ¡Es hora de hacer algo por el baloncesto y la sociedad en compensación!

Milos Teodosic ha creado en Serbia un bonito proyecto deportivo de rara calidad y todo indica que, al ser este verano la plataforma de lanzamiento, el lago Srebrno Jezero (en un destino turístico increíble, a 100 km de Belgrado) va a convertirse en un lugar para uno de los campamentos más importantes del mundo!

Las próximas décadas, muchos jóvenes “Teodosic” van a emprender su viaje, pero lo más importante de todo es que el propio Milos quiere que el campamento baloncestístico Teo4 ayude a las personas en fase de desarrollo, a los que no vayan a ser jugadores profesionales, crear la base para poder formar caracteres apropiados, beneficiosos para cualquier sociedad.

Las instalaciones son impresionantes, la infraestructura es moderna (se puede acceder a la página web y encontrar toda la información, los 5 períodos en los que van a realizarse los campamentos, los formularios de inscripción en 4 (¡!) diferentes idiomas: inglés, serbio, griego y chino). El campamento baloncestístico Teo4 es uno de los esfuerzos más sólidos jamás realizados en Europa, y también tiene un buen objetivo: hacer que un campamento baloncestístico comparta conocimientos de nivel superior y servir de una academia que cree ¡buenas personalidades!

Milos no quiere hablar mucho de este tema particular, a pesar del hecho de que, para él, es una de las iniciativas más importantes en su vida hasta la fecha…

“Ha sido algo que tenía en mente desde hace años. Una visión, puesto que yo mismo lo experimenté cuando era chico, soñando con encontrar a mí mismo en tales circunstancias. Tienes que encontrar la oportunidad y el lugar oportunos, además de socios adecuados. Todo se puso en marcha de la forma correcta y llegó a la perfección. Vamos a poner en marcha el esfuerzo Teo4 con gran pasión, entusiasmo y amor por el deporte, los niños y sus familias.

A los 29 años de edad he experimentado tantas alegrías, ya no tengo problemas económicos y soy muy consciente de lo afortunado que soy comparado con otros niños de mi generación, jóvenes y mayores. Tengo la obligación de contribuir y hacer algo por el baloncesto y la gente en compensación, tanto como me sea posible. Os esperamos a todos y la única cosa cierta es que cada año vamos a ser mejores”.

¡Qué todo te salga bien, Milos Teodosic!