Por Lefteris Moutis / moutis@eurohoops.net
El actual concepto de negocio que maneja la Euroliga a la hora de organizar una Final Four choca de frente con la posibilidad de que Vitoria sea un escenario posible. No lo es ahora, pero el propio Jordi Bertomeu sigue sin cerrar la puerta a un anhelo que mantienen el Baskonia y la capital alavesa, aunque también reconoce que habrá que variar el concepto ahora imperante para que ciudades como Vitoria o Kaunas acojan una Final Four.
La capital alavesa y la urbe lituana siguen a la espera y es más que posible que deberán esperan turno hasta que pase el siguiente trienio. La plaza de Estambul ya está asignada para la temporada 2016-17 y Belgrado y Moscú se sitúan como aspirantes a la sucesión.
De hecho, el máximo dirigente de la Euroliga, Jordi Bertomeu, ha anunciado esta mañana que confía en poder anunciar la sede de 2018 el próximo mes, al tiempo que dejaba entrever que la capital serbia tiene un alto grado de probabilidades de llevarse el gran premio.
La candidatura de Moscú también cobra cuerpo para la edición de 2019, aunque éste se trate de un acuerdo todavía por madurar. La visibilidad que concede la magnitud de estas ciudades es el gran gancho para los patrocinadores de una Euroliga que esta temporada da el gran salto con la creación de una gran competición continental con 16 equipos y un sistema de competición que responde al perfil de una Liga, con su fase regular, play off y Final Four.
La concesión de la sede de Estambul confirma el peso de patrocinadores como Turkish Airlines o Dogus en la Euroliga, pero también la pujanza del baloncesto turco en el continente. Ni las turbulencias políticas del pasado verano con el fallido golpe de estado ni el goteo de actos terroristas que se suceden en territorio otomano han cambiado la decisión de que la Final Four se dispute en esta urbe. «Nos sentimos completamente seguros en Estambul», ha afirmado Bertomeu ante el gesto de asentimiento de las personalidades políticas turcas invitadas al acto de presentación de la Final Four.
Fuente: www.elcorreo.com