Por Antonis Stroggylakis/ info@eurohoops.net
Una dinámica actuación durante 30 minutos fue más que suficiente para que el Maccabi Tel Aviv venciera al Olympiacos por 80 a 73 a domicilio. Un marcador que no refleja ni la superioridad del Maccabi durante la mayor parte del juego, ni el nefasto partido de los de Sfairopoulos.
Tirando sin trabas desde la línea de tres y parando la mayoría de las jugadas ofensivas de su rival, el equipo macabeo ya tiene un balance de 5-4, igual que el Olympiacos.
El que llevó la batuta para el Maccabi Tel Aviv fue DJ Seeley, quien clavó 19 puntos con muchos tiros que frustraron la psicología de los locales en los momentos oportunos del partido. Sonny Weems aportó su granito de arena con 10 puntos, 6 asistencias y 5 rebotes, Colton Iverson dominó la pintura con 14 puntos más 8 rebotes, mientras que Devin Smith alcanzó un doble-doble de 10 puntos más 10 rebotes.
Matt Lojeski (19 puntos), Vasilis Spanoulis (14 puntos) y Erick Green (10 puntos) anotaron en dobles dígitos para el Olympiacos, mientras que Khem Birch fue el mejor jugador del equipo con 8 puntos, 8 rebotes y 2 gorros.
El Maccabi mostró sus intenciones de salida, con Sonny Weems y Devin Smith dándole a su equipo una ventaja temprana de siete puntos (5- 12) sin siquiera tener que llevar el balón dentro de la pintura, y una ventaja de dobles dígitos (7 – 17) un poco más tarde. Con el marcador a 9-20, algunas buenas defensas por el Olympiacos en situaciones de uno contra uno junto con el movimiento de la pelota en el otro extremo de la cancha fue suficiente para que los rojiblancos endosaran un tirón de 11-4 que les acercó a 20 – 24 al final del primer cuarto.
Con Colton Iverson haciendo lo que Maik Zirbes no podía en el poste bajo, el Maccabi continuó la tortura del Olympiacos. Los helenos anotaron su primer triple del juego a mediados del segundo período, cortando el déficit a tres: 29 – 32. Sin embargo, en el otro lado D.J. Seeley era simplemente imparable, clavando un triple tras otro, haciendo 13 sus puntos y ayudando al Maccabi a contrarrestar el intento de remontada de su rival, mientras que la primera mitad terminó 37 – 44 para los israelíes.
La segunda mitad comenzó aún mejor para el Maccabi gracias a dos golpes consecutivos de Weems y Rudd. Eso fue sólo un preludio para lo que vendría después. Con el Olympiacos actuando casi desesperado, fallando un tiro tras otro, el Maccabi encontró la oportunidad de estirar su ventaja hasta 17 puntos: 40 – 57. Los rojiblancos habían anotado solamente tres puntos en los primeros 6 minutos de la segunda parte, fallando incluso sus tiros abiertos (6/33 triples en total).
En el último cuarto, el Olympiacos puso una remontada, pero carecía de la consistencia apropiada en ambos extremos para completarla, sólo siendo capaz de recortar a 9 puntos las distancias, 65 a 74, con casi tres minutos para el final. Weems salvaguardó la delantera de los hebreos, gracias a sus propias canastas o repartiendo asistencias a sus compañeros de equipo. Aunque los griegos se acercaron en el marcador cerca del final, los israelíes salieron victoriosos de Atenas.