Aris Barkas / barkas@eurohoops.net
El número de casos de coronavirus está aumentando en Atenas y, tras las nuevas medidas anunciadas este martes en la región de Ática -entre las que se incluyen el cierre de las salas de música durante las próximas dos semanas- parece muy poco probable que se permita a la entrada de aficionados en las gradas de OAKA para el Final a Ocho de la Basketball Champions League.
Aunque no puede considerarse una sorpresa, lo cierto es que se esperaba que se permitiera utilizar al menos el 30% de la capacidad del OAKA y, por lo tanto, se podrían haber vendido hasta 6.000 entradas. Sin embargo, sin esta fuente de ingresos, el estado financiero del evento se complica aún más. Cabe señalar que el estado griego contribuirá económicamente al evento a través del gobierno regional de Ática.
Sin embargo, la ausencia de espectadores podría no ser el peor de los casos. A falta de dos semanas para el inicio de la competición, hay una decepción evidente, especialmente en el club anfitrión, el AEK. Es incluso posible que el evento se traslade a España o la República Checa, pero este es un escenario que parece inverosímil en este momento.