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Gianmarco Pozzecco no se contuvo en la rueda de prensa posterior al partido tras la derrota del Dinamo Sassari ante el ERA Nymburk en la República Checa el martes.
“Esto no es justo”, gritó absolutamente enfurecido al valorar una de las últimas acciones, en la que les debería haber favorecido el balón. Sin embargo, el Nymburk anotó para arrebatarles la victoria. “Mis chicos viajaron 25 horas para venir a jugar el partido aquí. No es justo, no es justo“,
El entrenador italiano se negó a hablar más allá del partido, antes de pedirle a Miro Bilan que concluyera su participación diciendo “alguna estupidez”.
Las cosas fueron a peor para el club italiano, ya que durante el partido alguien entró en el vestuario visitante robando el dinero de los jugadores, como describió Bilan en Twitter.