Por Eurohoops team/ info@eurohoops.net
El CEO de la Basketball Champions League, Patrick Comninos, dedicó una hora de su tiempo a responder preguntas de los medios tras la rueda de prensa de la Final Four, y una de las cosas que comentó fueron las discusiones entre la FIBA, la Euroliga y la NBA.
“Es cierto que, desde el verano pasado, la FIBA tomó la iniciativa de extender una invitación tanto a los equipos de la Euroliga como a la dirección y también a la NBA, para sentarse a la mesa y tratar de encontrar finalmente la mejor manera posible de abordar esta situación”, dijo Comninos.
“El mensaje más importante que surge de estas discusiones es que todos están de acuerdo en que algo debe cambiar. Nadie mira el panorama actual y dice: ‘No, esto está bien, funciona perfectamente, todos están contentos, comercialmente tiene mucho sentido, estamos ganando mucho dinero, dejémoslo como está’. Ni una sola persona en la sala es de esta opinión. Al menos hay un consenso sobre la necesidad de establecer un nivel de claridad y certeza, distinguiendo la relevancia de las selecciones nacionales, las competiciones nacionales y las competiciones internacionales”.
Uno de los principales problemas, a su juicio, ha sido la falta de claridad y la incertidumbre a la hora de elegir dónde jugar los equipos. Muchos equipos cambiaron entre Euroleague. EuroCup y BCL.
“El hecho de que equipos como Mónaco, Virtus u otros hayan hecho un cambio en su selección de participación en competiciones europeas es parte de un problema mayor que existe en el baloncesto europeo. El hecho de que no hay certeza, seguridad, consistencia o claridad en cuanto a cómo los equipos participan en Europa. Tenemos esta inevitable pero desafortunada situación cada abril, mayo y junio, donde los equipos están comprando, moviéndose y tratando de orientarse”.
“Esta temporada tuvimos tres de los últimos cinco ganadores de la Eurocup. Los equipos que ganaron la Eurocup y fueron a la Euroliga tuvieron esa experiencia de corta duración. Creo que esta no es una situación que ayude a promover el baloncesto europeo, no ayuda a brindar la claridad y certeza que se requiere para poder comercializar mucho mejor la marca”.
Con eso en mente, pero también muchas otras cosas, la BCL se enfoca en sí misma y continúa encontrando formas de mejorar. Una de las medidas nuevas más importantes fue la de organizar por primera vez la Final Four en una sede neutral.
“Sigue siendo un testimonio de nuestro deseo de seguir avanzando con nuestra competición y continuar desarrollándola, siempre desafiándonos a nosotros mismos pero también siempre tratando de encontrar mejores formas de crecer y mejorar. Ese es un hito muy importante para nosotros en nuestra aún joven historia. Apenas tenemos seis años pero creemos que cada día damos pasos para cumplir con nuestra misión que es seguir apoyando a los clubes, trabajando de cerca con las ligas y desarrollando una competición del más alto nivel”.
La competición también está trabajando en ajustar el formato año a año, para permitir que los equipos tengan un horario flexible y que puedan competir en las ligas nacionales con la mayor fuerza posible. Los finalistas de este año, Tenerife y Manresa, han sido prueba de ello.
“Los dos mejores equipos llegaron a la Final también han tenido la oportunidad de actuar en la liga doméstica, ambos dentro de los cinco mejores equipos de la liga más competitiva de Europa. Para nosotros va de la mano que ser competitivos en Europa también debería darle la oportunidad de ser competitivo en su liga nacional”.
Comninos también comentó sobre el desafortunado confliecto entre Ucrania y Rusia, que también llevó al Prometey a cancelar la temporada. En el futuro, la BCL dependerá de la decisión de los órganos superiores a ellos mismos y esas decisiones deberían llegar pronto.
“No diría que no nos impactó porque, desafortunadamente, tuvimos que enfrentar el hecho de que un equipo que estaba funcionando bastante bien, el Prometey, tuviera que retirarse inevitablemente de los octavos de final. También se vieron obligados a jugar un partido. fuera de Ucrania y esto tuvo un impacto. Mientras miramos hacia adelante, creo que somos parte de un entorno mucho más grande que se ve afectado e impactado por la desafortunada situación que está sucediendo dentro de nuestro continente. Seguiremos lo que digan los órganos rectores deportivos y FIBA. Se espera que en las próximas semanas se tome una decisión al respecto”.