Por Alex Madrid / amadrid@eurohoops.net
BILBAO – La primera vez que se celebró una Final Four de la Basketball Champions League, el Lenovo Tenerife la acogió y la ganó. Cinco años después, en la primera ocasión que la Final Four se celebraba en territorio neutral parecía el momento idóneo para repetir, y así fue.
Nadie conoce la competición como ellos, nadie tiene si experiencia y nadie podía ponerse en el camino de su segundo título de la BCL. El Canarias mostró una contundencia impropia de una final, se impuso por 87-98, y acabó con el sueño de los más de 4.000 aficionados del BAXI Manresa que habían teñido de rojo la ciudad de Bilbao durante todo el fin de semana.
Vimos un baloncesto espectacular y un partido igualado durante 20 minutos… pero cuando el Tenerife rompió, no miró atrás. Y todo pese al intento de gesta del MVP, Chima Moneke. Pese a jugar con la nariz prácticamente rota, trató de sostener a su equipo anotando 24 puntos. Pero cuando Marcelinho Huertas (13 puntos y 14 asistencias) marcó la hora, las manecillas se movieron en la dirección que quiso.
El conjunto insular superó al Manresa 33-17 en el tercer periodo. Un par de triples metidos por Kyle Wiltjer dieron forma a un colchón de 15 puntos al inicio del último periodo. Sus 17 puntos en el Bilbao Arena dieron un gran impulso a su equipo en la final.
El tirador finlandés Sasu Salin anotó 18 puntos en el primer encuentro de dos equipos del mismo país en una final de la BCL.
El hecho de que Bilbao fuera la sede de la Final Four supuso un plus para el entrenador y bicampeón Txus Vidorreta. Además, el otro eslabón entre el campeonato de 2017, Aaron Doornekamp se unió a la fiesta con 11 puntos, incluyendo nueve en el tercer cuarto que cambiaron el partido.