Por Antonis Stroggylakis / info@eurohoops.net
Yakarta, Indonesia – El base canadiense Lu Dort estaba haciendo un entrenamiento individual después del entrenamiento de su equipo antes del partido de la Copa Mundial FIBA contra Brasil. Cada vez que atacaba la canasta, encontraba a un gigante en Canadá, el entrenador asistente Boniface N’Dong, bloqueándole el camino.
N’Dong estaba actuando un poco como el compañero de entrenamiento de baloncesto de Dort. Protegiéndolo y tratando de evitar que se acerque al aro, utilizando su enorme envergadura y tamaño para interponerse en el camino del jugador. Enfrentándolo como un oponente mientras habla constantemente con él y le aconseja sobre sus movimientos. Su longitud y la forma en que usa su cuerpo representan un desafío para los canadienses a la hora de tirar, incluso si sus días como jugador terminaron hace 10 años. Es muy activo. No se lo pone fácil a Dort.
“Él está físicamente aquí con nosotros”, dijo a Eurohoops el interior canadiense y veterano de nueve años de la NBA, Dwight Powell. “Te muestra físicamente las cosas que hay que hacer jugando con nosotros, de alguna manera. Ha sido un activo muy valioso para nosotros”.
N’Dong, entrenador de desarrollo de jugadores de los Denver Nuggets, fue una incorporación interesante al personal de la selección nacional canadiense este verano. Ahora campeón de la NBA, el recién nombrado entrenador en jefe Jordi Fernández lo invitó a unirse al nuevo y más ambicioso proyecto de Canada Basketball.
Los dos se conocen de sobra después de trabajar juntos en los Nuggets. Fernández fue entrenador asistente en Denver de 2016 a 2022, mientras que N’Dong fue contratado por el club en 2019.
(Foto de Canadá Basketball / Muad Issa)
“Todo empezó porque el entrenador de Canadá, Jordi Fernández, y yo estábamos trabajando juntos en los Denver Nuggets”, dijo N’Dong a Eurohoops. “Cuando consiguió el trabajo pensó en mí. Estoy muy feliz y muy satisfecho hasta ahora con el proceso, todo lo que hemos estado haciendo y cómo están saliendo las cosas”.
N’Dong, ex campeón de la Euroliga como jugador del Barcelona en 2010, pasó casi toda su carrera en Europa, principalmente en España. Además del conjunto azulgrana, fue miembro del Unicaja Málaga de la ACB, además de pasar por Francia con el JDA Dijon y en Turquía con el poderoso Galatasaray.
Además de la experiencia como entrenador que ha ido acumulando con los Nuggets, N’dong posee una experiencia multifacética de diferentes escuelas de baloncesto internacional que adquirió al pasar 13 años jugando en Europa. Un conocimiento que ahora transmite a los jugadores canadienses.
“Esa es la razón por la que lo traje”, dijo a Eurohoops Fernández, también entrenador asistente de los Sacramento Kings. “Y, por supuesto, porque he trabajado con él durante años en los Nuggets. Sé que es una gran persona y un muy buen entrenador. Y sé lo que ha hecho como jugador. Con la selección nacional y en la Euroliga. Necesitaba alguien que haya jugado en ese nivel. Eso me da confianza, al igual que tener a David Blatt aquí. Rodearme de gente que tiene experiencia FIBA es importante para mí, por eso trajimos lo mejor”, añadió Fernández.
(Foto de Canadá Basketball / Muad Issa)
N’Dong es demasiado humilde para considerarse tal. “Soy sólo una pieza del rompecabezas”, dijo, sonriendo. Si bien el técnico senegalés prefiere restar importancia a su importante papel en el equipo, los jugadores canadienses lo valoran mucho y sus lecciones.
“Ha sido enorme”, dijo Powell, obviamente hablando de mucho más que la altura de N’ Don. “Hay muchas cosas que puedes ver en video sobre las diferencias entre el baloncesto internacional y la NBA y muchas cosas más. Puedes aprender viendo la película. Pero, cuando tienes a un tipo que sabe lo que está pasando, que tiene experiencia y ha jugado a un alto nivel, y conoce los trucos del oficio, muestra físicamente cómo se deben hacer las cosas en el entrenamiento y en tu cuerpo… esa es una gran diferencia.”
Han pasado 23 años desde la última vez que Canadá participó en unos Juegos Olímpicos y 29 desde la última vez que llegó al menos a los cuartos de final del Campeonato Mundial. En 2020, el equipo terminó con el corazón roto en el Torneo Olímpico de Victoria, cuando la República Checa los venció en una dramática final para hacerse con el billete a Tokio.
Canada Basketball se ha estado reagrupando desde entonces y ahora va en serio. Lo harán todo para asegurar su lugar en los Juegos Olímpicos de París 2024 y luego para ganar una medalla. El equipo tiene una plantilla deslumbrante que incluye al base del Oklahoma City Thunder, Shai Gilgeous-Alexander, el cuarto máximo anotador de la NBA en 2023 y un jugador que ha sentado las bases para convertirse en un miembro del Salón de la Fama algún día. Está la estrella de los New York Knicks, R.J. Barrett, que viene de una segunda temporada sólida consecutiva con el equipo, también tiene al guerrero defensivo Dillon Brooks y Kelly Olynyk, un veterano de 10 temporadas en la NBA.
Algunos de estos jugadores han representado a Canadá antes, pero nunca participaron en una competencia internacional de tal magnitud y presión. No están muy acostumbrados a los diferentes tipos de físico y al mayor nivel de contacto que caracteriza al baloncesto internacional. También hay que adaptarse al tamaño de la cancha más pequeña y algunas reglas a las que puede resultar complicado acostumbrarse.
“Por supuesto, el juego de la NBA es muy diferente al de aquí”, comentó N’ Dong. “En la NBA tienes mucho más espacio para poder atacar. Aquí tienes que tener paciencia. Aquí eres tú quien tienes que crear el espacio para trabajar moviendo el balón de lado a lado, pasando mucho. Jugar un poco más en equipo que en la NBA. Los mensajes se están enviando, ha ido bien, lo han recibido bastante bien y lo entienden perfectamente como se ha visto por los resultados”.
Los jugadores de la NBA, especialmente los estadounidenses, que cruzan el charco para jugar al baloncesto en Europa se encuentran en un lugar en el que deben adaptarse rápidamente a un entorno de baloncesto completamente nuevo. Hay todo tipo de opiniones sobre a qué aspecto del baloncesto internacional puede resultar complicado adaptarse. Pero muchos jugadores coinciden en que la diferencia más desafiante para ellos es que no existe ninguna infracción defensiva de tres segundos en el baloncesto FIBA.
Un jugador como el tres veces DPOY Rudy Gobert no puede tan solo quedarse dentro de la pintura en la NBA, de lo contrario su equipo perderá la posesión del balón. En el baloncesto internacional, si encaja en el plan defensivo de un equipo, un interior puede simplemente quedar debajo de la canasta y desempeñar el papel de “espantapájaros”, ahuyentando a los oponentes.
N’ Dong está de acuerdo en que esta es una de las diferencias más complejas entre el baloncesto de la NBA y la FIBA y explicó cómo instruye a los jugadores a navegar a través de ella. “Es una de las cosas que hemos estado incorporando todos los días en cualquier forma que hemos podido”, dijo N’Dong. “Cuando en toda tu vida te enseñan a pensar en algo, eso se vuelve automático. Y luego, cuando alguien te dice: ‘Oye, esto ya no existe’, no es fácil. Se trata simplemente de seguir repitiendo, seguir mostrándoles varios clips sobre ese tema. En lo que respecta a la regla de infracción defensiva de tres segundos, es simple: ‘Oye, ahora puedes estar ahí todo el tiempo’. Es por eso que en ataque, el aro no está tan disponible como están acostumbrados a encontrar en la NBA”.
El equipo canadiense incluye varios jugadores de la NBA que son estrellas por derecho propio, dentro y fuera de la cancha. Cuando aparecen en el Indonesia Arena, los fans los tratan como a Hollywood. El respeto que N’Dong ya tenía por estos muchachos como jugadores no es nada comparado con lo mucho que llegó a apreciarlos cuando los conoció y descubrió qué tipo de personas son.
“Humanos increíbles”, dijo N’Dong sobre los jugadores que integran la plantilla de Canadá. “Es gracioso. Siempre digo que hasta que no conoces a la persona, no sabes quién es. Incluso para mí, estando en la NBA… realmente no tienes este tipo de relación con ellos, así que ves la estrella. En este momento, estoy viendo y conociendo al ser humano que hay en ellos. Para ser honesto, estoy agradecido de estar en un lugar como este. Estas personas tienen el poder de las estrellas, pero eso no es lo que se ve en su actitud. Son muy humildes. Están realmente comprometidos con el sistema que estamos tratando de construir. Son grandes humanos, grandes personas desde cualquier punto de vista que se mire.
N’Dong aún recuerda los días que pasó en Europa, sobre todo como jugador en el Barcelona. Fue un miembro importante del equipo que ganó la Euroliga en 2010 y todavía está en contacto con algunos de sus excompañeros.
“Por supuesto que es el Barcelona”, dijo N’Dong cuando se le preguntó sobre el equipo europeo del que guarda mejores recuerdos. “Probablemente el mejor equipo del que he formado parte. Y están los resultados que logramos. Estoy en contacto con gente como Juan Carlos Navarro y Pete Mickael, que ahora está en Estados Unidos. Grandes recuerdos en general.