Por Alex Madrid / info@eurohoops.net
Serbia fue Serbia durante cuatro partidos y ocho minutos. Entonces, llegó el ogro.
“Os estoy siguiendo en todos los campeonatos. Siempre hacéis lo mismo, ¿eh? A mí no me podéis engañar”, decía un desconfiado Sasha Djordjevic a dos días de medirse a España. La Selección dejó mejores sensaciones ante Italia, unas sensaciones que confirmó tras ganar a Serbia (81-69).
España desquició a su rival, que hasta hoy sólo sabía ganar de paliza. Si no, que se lo digan a Nikola Jokic, que terminó frustrado y descalificado. Lección magistral de los chicos de Sergio Scariolo, que han dejado a los aficionados chinos sin la esperada final entre Estados Unidos y Serbia. España irá ahora por el lado amable del cuadro, evitando a las dos grandes favoritas hasta una hipotética final y enfrentándose a la gran sorpresa del torneo, Polonia, en cuartos.
Un parcial demoledor: del 11-20 al 63-42. Y, si no fuera por Bogdan Bogdanovic (26 puntos, 10 rebotes y 6 asistencias), España podría haber respirado mucho antes.
Ricky Rubio fue tan importante para construir la ventaja como lo fue para acabar con la reacción serbia. Con 19 puntos, 5 rebotes y 4 asistencias volvió a erigirse líder de la Selección aunque, si debemos destacar un nombre, ese es el de Víctor Claver. Rubricó un partidazo en Wuhan con 14 puntos, 7 rebotes, 3 robos y 2 tapones. Siempre discutido, siempre el hombre de confianza de sus entrenadores.
Foto: FIBA.BASKETBALL