Por John Rammas, Antigoni Zachari / info@eurohoops.net
Un nuevo Mundial ha pasado a los libros de historia. El trofeo ya está en España y Eurohoops se toma un momento para retroceder y repasar los 10 momentos más destacados de la 18ª edición de la competición.
De la gloria al purgatorio
Turquía podría haber hecho historia en esta edición. Aunque, a veces, las cosas no siempre salen según lo planeado. Pasaron de quedarse a las puertas de vencer a Estos Unidos (invicta desde 2006) a demoronarse en la prórroga, a unos segundos de la gloria.
Esa derrota, a la postre, terminó costándoles la clasificación para la siguiente fase. 22º en un torneo en el que las expectativas eran mucho más altas.
La Cenicienta
La República Checa fue la gran sorpresa de este torneo. Viajaron a China con la baja de Jan Vesely y, pese a ello, lograron alcanzar la sexta en su primera participación en un Mundial. Gran parte de culpa del éxito lo tiene Tomas Satoransky, que se quedó en prácticamente cada partido a las puertas del primer triple-doble en un Mundial.
El MVP contra el Mundo
Giannis Antetokounmpo era el líder que Grecia necesitaba en este torneo, pero las cosas se torcieron muy pronto para los helenos. Aún así, tiene el honor de ser el primer jugador en participar en un Mundial el mismo año que gana el MVP de la temporada regular de la NBA.
El fin de la imbatibilidad
Estados Unidos llegaba a China después de 13 años y 48 partidos invicto. Pero todo cambió el 11 de septiembre, cuando Francia se llevó la victoria por 89-79 ante el equipo de Gregg Popovich. Estados Unidos terminó séptimo en esta edición, su peor posición en la historia, mientras que Francia se llevó el bronce.
Los favoritos, sin final
A pesar de las numerosas ausencias de su lista de convocados, Estados Unidos siempre fue el claro favorito al título. Y Serbia era considerada su gran rival por el oro en el torneo. Sin embargo, por suerte, el baloncesto no suele seguir la norma ni los favoritismos y las dos selecciones terminaron enfrentándose por el 5º puesto.
Aún así, Serbia puede estar orgullosa de forzar a Estados Unidos a su segunda derrota (consecutiva).