Exclusivamente durante los días de la Final Four Theodoros Papaloukas escribirá tres post en el blog de la Euroliga y The Insider, que se aloja en el Eurohoops. La leyenda griega de la Euroliga es el embajador y la cara de la organización en esta Final Four. Comparte sus sentimientos y su enfoque acerca de las dos grandes semifinales.
En primer lugar quiero expresar mi entusiasmo y mi satisfacción por la organización que se celebra en una ciudad muy hermosa, en un pabellón hermoso y consiste de cuatro equipos que han merecido más que nadie estar aquí. Va a ser uno de las finales entre cuatro más competitiva de los últimos años y francamente, no me sorprendería cualquiera que la gane. Todos tienen calidad y una personalidad para conquistar la cima.
Toda la temporada el CSKA ha jugado al baloncesto más estable y eficaz. Tiene el mejor récord, una plantilla llena y es capaz de jugar a un nivel muy alto y cualquier estilo de baloncesto. Sin embargo se enfrenta al rival más duro que le podría tocar. Se trata del Olympiacos y lo saben todos. Tal vez el peor rival posible para un equipo que es el favorito de la Final Four.
Espero un partido muy duro. El CSKA tiene calidad en todas las posiciones, unos grandes tiradores, muchos jugadores con unos torsos grandes y puede utilizar esquemas con un quinteto alto. El Olympiacos es la definición de un equipo duro. Tanto en términos de baloncesto cono espiritualmente. Espero este partido con impaciencia.
Al igual que en la otra semifinal. Podría pasar cualquier cosa. El Real juega en casa, es un equipo con mucha calidad y sufrió dos debacles en las finales anteriores. Seguro que sus jugadores serán determinados. El egoísmo deportivo siempre se intensifica cuando se hiere. Lo que siempre quiere este grupo es sentirse cómodo en la cancha. Presionar el balón, tener opciones en cancha abierta, jugar en transición a un tempo alto y subir el marcador.
Han participado en cuatro de las últimos cinco Final Four, lo que significa que son mucho más experimentados que el Fenerbahce que está aquí por primera vez. Este hecho se equilibra a un cierto grado con la presencia de Obradovic. Creo que sabe cómo canalizar a sus jugadores una psicología adecuada y ayudarles a entrar en el suelo lo más emancipados posible. No obstante por mucho que maneje un entrenador el aspecto mental cuando se arranca un partido lo que tiene importancia es la personalidad del jugador.
Espero unos altibajos durante el partido, unos cambios emocionales y sensaciones fuertes tanto en las semifinales como en la final cualquier emparejamiento que surja. Tengo que ser honesto. Respeto incondicionalmente a todos los equipos, pero el domingo estaré con el ganador del duelo entre Olympiacos y CSKA!
He jugado en estos equipos. Estoy más conectado con ellos. Sin embargo estoy seguro de que la recta final de la Euroliga va a ser emocionante y ¡se la disfrutarán todos! Tras ocho Final Four como jugador tengo una sensación un poco rara – ver los partidos desde las gradas. Aunque poco a poco me estoy acostumbrando a esa realidad y creo que fuera de la cancha voy a disfrutar de los partidos de la misma forma.
#HolaF4Glory!