Por Aris Barkas/ barkas@eurohoops.net
En su viaje de la semana pasada a Salónica para el partido de la Eurocopa entre el Limoges y el PAOK el presidente Frédéric Forte fue preguntado sobre el conflicto con el ex entrenador Panagiotis Giannakis y su respuesta fue que Giannakis dejó el equipo porque había decidido entrenar a la selección china.
Sin embargo, según la parte de Giannakis las cosas son diferentes:
• Tras un acuerdo y consentimiento verbal del presidente del Limoges, en abril de 2013, el entrenador aceptó la propuesta de hacerse cargo paralelo de entrenar a la selección china mediante la firma de un contrato a tiempo parcial totalmente adaptado al programa del equipo francés.
• Consiguió con una cláusula especial en aquel contrato que las obligaciones del Limoges siempre tuvieran primacía y prioridad.
• En el contexto de las negociaciones con miras a la firma del contrato bienal con el Limoges, Forte le había prometido a Giannakis que podría hacerse al mismo tiempo cargo de alguna selección. Sin embargo, su postura cambió de repente y comenzó paulatinamente a oponerse a la cooperación con la selección china empezando a hacer declaraciones negativas en los medios de comunicación infringiendo una situación negativa para el entrenador. Además decidió iniciar un proceso judicial requiriendo arbitrariamente a Panagiotis Giannakis a regresar al Limoges el 4 de agosto de 2013, mientras que su regreso fue programado para el 15 de agosto de 2013 para empezar la pretemporada del Limoges, como el año anterior.
• El 11 de junio de 2013, Forte rescindió abusivamente el contrato debido a supuestas faltas graves del entrenador. Adicionalmente recurrió a la justicia francesa pidiendo una indemnización privándole así de sus derechos y recursos que legalmente resultaban del acuerdo de negociación colectiva.
• El Presidente de Limoges tras haber atrapado al entrenador el 19 de junio de 2013 entabló una demanda pidiendo una indemnización por parte del empleado.
• El 11 de julio de 2013 Giannakis presentó una contrademanda contra el Limoges acusando al club de la terminación incorrecta de su contrato y de las heridas que había sufrido por su fama y su reputación en el marco del plan del presidente del club para violar el contrato y el alejamiento no gravoso del entrenador después de una temporada exitosa.