Por Eurohoops team / info@eurohoops.net
Ty Lawson vuelve a ser noticia, aunque no por su talento sobre una cancha de baloncesto.
Según informa Marca, el base estadounidense agredió presuntamente a dos empleados de Iberia en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas cuando le pidieron que se pusiera una mascarilla.
Lawson hacía escala en Madrid con destino Santo Domingo. Al acercarse a la puerta de embarque para coger su vuelo de conexión los empleados de tierra de Iberia le pidieron que se pusiera la mascarilla. El actual jugador del Kolossos de Rodas griego habría tomado una actitud violenta, llegando a propinar un puñetazo a uno de los empleados. Según la misma información, la Guardia Civil intervino y no consta ninguna denuncia.
Sin embargo, acabó acabó detenido por la Policía Nacional tras dos nuevos episodios violentos en la capital madrileña. Primero, según informa EFE, arrojó “un vaso de cristal a un cliente de un restaurante italiano de la Avenida Nazaret 13, ocasionándole lesiones por las que recibe puntos de sutura”. Más tarde, sería detenido tras protagonizar otro altercado en la calle Ibiza.
No es la primera vez que Lawon es noticia por motivos extradeportivos.
En 2008, cuando aún tenía 20 años, le sorprendieron conduciendo bajo la influencia del alcohol y, tras declararse culpable, tuvo que realizar varias horas de servicio comunitario. En 2012, le detuvieron conduciendo de manera temeraria y, un año después, fue detenido cuando intentaba evitar a la policía por el mismo motivo. En 2015 excedió con creces el límite de velocidad en dos ocasiones, dando primero positivo en la prueba de alcoholemia y, unos meses después, en el control de drogas, teniendo que pasar un mes en una clínica de desintoxicación.
En 2013 también tuvo varias denuncias por violencia doméstica e invasión de la propiedad, siendo acusado de entonces, aunque el caso no fue a mayores.
Sin embargo, el incidente más sonado ocurrió reciente y tuvo lugar durante su paso por China, que le costó la suspensión de por vida. El motivo es que publicó dos historias en Instagram, primero con el texto “las mujeres chinas tienen bollitos en sus partes bajas” y una segunda junto a una prostituta.