Por Alex Madrid / amadrid@eurohoops.net
Se levanta el telón que da comienzo a una nueva temporada de Euroliga y, desde Atenas, Real Madrid y Panathinaikos serán los encargados de dar la bienvenida al mejor baloncesto continental.
Pero, más allá de tratarse del inicio de la competición, este 6 de octubre es una fecha que, seguro, Mario Hezonja (Dubrovnik, 1995) tenía marcada en el calendario. El croata, quizás el fichaje de mayor relumbrón del Real Madrid este verano, regresa al OAKA. Su paso por el equipo del trébol fue casi fugaz, pero parecía tratarse de una ilusión de niño que debía cumplir antes de asumir mayores retos.
Antes de su debut en Euroliga vestido de blanco, Hezonja respondió con amabilidad y en un perfecto castellano las preguntas de Eurohoops.
Eurohoops: Bienvenido de nuevo a España.
Mario Hezonja: Gracias.
EH: Debo reconocer que, hace un par de años, si me dicen que vas a volver a jugar aquí, no hubiera pensado que llevarías una camiseta blanca…
M.H.: Ha pasado [ríe].
EH: Pero teniendo tus derechos, siendo canterano del Barça, la lógica decía que…
M.H.: Ha pasado.
EH: Cada vez sois más los jugadores que han pasado tanto por Real Madrid como Barça, pero los aficionados no acaban de acostumbrarse. ¿Cómo se ve desde el punto de vista profesional?
M.H.: Yo tuve una buena etapa en el Barcelona. Era muy joven, salí de allí para irme a la NBA. No tuve mucha suerte y, después de algunos años, decidí parar y hacer un ‘reset’. Tuve una grandísima suerte con la oferta del Panathinaikos que, además, era mi equipo favorito desde muy, muy pequeño. Siempre les veía. Después, tenía que coger más ritmo, más en serio, sentir la Euroliga con un gran rol y eso lo podía tener en Rusia. Después de la mala suerte, con todo lo que empezó durante la temporada pasada, también tuve grandísima fortuna. Fue un gran honor para mí la oferta del Real Madrid y, de verdad, me puse muy feliz. Y ahora estoy aquí.
EH: Imagino que tuviste más ofertas. ¿Qué te llevó a decidirte por la del Real Madrid?
M.H.: ¡Títulos [ríe]! El cuerpo técnico se conoce desde hace muchísimo tiempo y es muy bueno, sabe mucho de baloncesto. Conozco a más del 90% de los jugadores de antes. Cómo juega el equipo, el sistema dentro de la pista. Cómo se está fuera de la pista, todos juntos, que es algo increíble. Creo que me va a hacer mejor jugador, que me va a ayudar a aprender mucho más y también yo voy a ayudar al equipo. Todos estamos en la misma página, que es ganar. Ganar partidos, ganar títulos juntos y eso, de verdad, me hace muy feliz. Veo que toda la gente, del primero al último del staff, de los jugadores… todos tienen la misma idea, mi misma mentalidad.
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EH: Te he preguntado qué te hizo decidirte por el Real Madrid. Una curiosidad personal, ¿por qué baloncesto y no waterpolo? [Nota: su padre fue un grandísimo portero de waterpolo]
M.H.: Hacía waterpolo, también fútbol…
EH: Tengo entendido que eres muy bueno.
M.H.: ¡Sí, sí [ríe]! Al fútbol sí. Nunca digo qué bueno soy, no me gusta hacer eso, pero de verdad que puedo jugar al fútbol. Pero bueno, hacía todos estos deportes porque mis compañeros jugaban y yo no quería estar solo, quería jugar con ellos. Jugábamos a waterpolo, jugábamos a balonmano, jugábamos a fútbol… De todo. Pero el baloncesto fue mi amor desde pequeño. Cuando no había nadie para jugar a ningún deporte, yo jugaba solo al baloncesto en las canchas. Cuando mi padre se iba a jugar con los veteranos, yo me iba solo a jugar en otra canasta. Empecé en la escuela… y el resto de mi historia creo que ya te la sabes.
EH: Me has hablado de tus inicios y de cómo ha sido tu carrera. En el último año y medio has jugado en tres equipos, pero con el Madrid has firmado por dos temporadas. ¿Buscabas algo de estabilidad?
M.H.: Sí, la verdad es que sí. Puede ser muy subjetivo cuando eres jugador, no piensas tanto en esas cosas. Yo sólo pienso en baloncesto. Pero la verdad es que es muy difícil moverse, hay muchas cosas que tener en cuenta. Casas, familia y esas cosas, lo que hace la vida difícil. Pero como yo pienso sólo en baloncesto, en mejorar, hacer que el equipo mejore y ganar, no me he dado cuenta de que me he movido muchísimo estos años. Aquí, en Madrid, sí que busco algo más de estabilidad.
EH: Y hace mejor tiempo que en Kazán…
M.H.: A mí me gusta más la nieve que el sol, pero bueno [ríe].
EH: ¿Cómo está siendo tu adaptación al club y a un rol aparentemente distinto al que tenías en Panathinaikos o UNICS?
M.H.: Aquí hay muchos jugadores, somos una plantilla de casi 15. Me gusta es que cada uno puede hacer un gran partido, pero lo que más me gusta es que todos hacemos un sacrificio por el equipo, porque el equipo está por delante de todos. Bueno, aquí, los títulos están por delante de todos. Así que hacemos un sacrificio por el equipo, el equipo gana títulos y todos estamos felices.
EH: Debutas con el Real Madrid en Euroliga en Atenas. Imagino que es un partido especial para ti…
M.H.: Sí, bueno, para mí cada partido es especial. Además, llevo esta camiseta. Puede ser que tenga una historia detrás con el Panathinaikos, pero vamos a lo serio. Es un año en el que vamos a intentar ganar muchos partidos y, para mí, cada partido va a ser un debut. Es mi primer año aquí y yo siento respeto por todos, pero lo que queremos de verdad es ganar.
EH: Aún has jugado poco en el Real Madrid pero, ¿me puedes comparar los dos clubes?
M.H.: Son el nivel top de Europa. Creo que son los dos más grandes de la historia. De verdad, cuando estás dentro, sientes algo. Es un orgullo, te pones muy feliz, pero también debes ser muy serio porque todo es muy importante. Cada partido es importante, cada liga es importante y cada trofeo es importante. Si no estás acostumbrado a ello puedes sentir presión y no cada jugador responde bien a la presión. Yo creo que, de verdad, son los dos clubes más grandes de Europa. Pasé un tiempo muy bueno allí, como lo estoy pasando aquí.
EH: ¿Qué crees que le falta al Panathinaikos para volver a la gloria de años pasados?
M.H.: Estabilidad. Que se queden los buenos jugadores, que se quede el cuerpo técnico y poco a poco volverán a su nivel, donde deberían estar. Eso y apoyo. Apoyo de los fans tienen, y bastante, pero me refiero al ‘front office’ y demás. Creo que así estarán bien muy, muy pronto.
EH: Recuerdo unas declaraciones tuyas de abril en las que descartabas volver a la NBA en un futuro. ¿Es así?
M.H.: No, no. Es mentira. Es mentira. Siempre sale algo así, pero yo no hablaba con los medios. Casi no teníamos entrevistas en Rusia, no sé cómo ha salido eso. No es así. Sobre esto, si puedo decir algo de lo que pienso de verdad sobre este tema, es que estoy contento aquí. Tengo que hacer muchas cosas en Europa y, bueno, en un futuro, si algo pasa, ya veremos. Pero, de verdad, quiero estar aquí el mayor tiempo que pueda, quiero ganar mucho y estoy feliz.
EH: Pero, personalmene, ¿te gusta más el baloncesto europeo o el de allí?
M.H.: Bueno, el otro día hablábamos Džanan [Musa] y yo que es una ironía. Yo no puedo decir que es más fácil jugar allí que aquí, como el resto, porque yo no tuve la suerte de jugar y tener un rol con muchos minutos. La ironía es que, si el juego aquí es más difícil, en mi primer año y en Rusia tuve mejor medias. No puedo decir eso [ríe]. Si en la NBA llegas a lo grande, te empuja el equipo, el cuerpo técnico y el ‘front office’, va a ser una pasada, puedes hacer de todo. El campo es más grande, mucho más uno contra uno y tu calidad individual se puede ver mejor. Aquí tienes que ser muy listo. Cuándo, dónde, hay muchas ayudas y defensas. Y nadie quiere perder, ¿sabes? Aquí un equipo pierde y sientes la presión. Es mucho más difícil porque hay una presión de club si pierdes.
EH: Decían que eras capaz de copiar con facilidad los mates de concurso de Zach Lavine. ¿Machacas mejor que él?
M.H.: Este chico ha ganado dos veces el concurso de mates. ¿Cuántos llevo yo? Cero. ¿Quién dice esas cosas? [Ríe].
EH: ¿Necesitamos entonces un concurso de mates y un All-Star en la Euroliga?
M.H.: Uf, buena pregunta. Yo creo que es una liga muy seria. No hay tiempo para hacer un All-Star, aunque sería muy, muy divertido para los aficionados y los medios. Pero yo creo que no hay tiempo [ríe]. Cuando llega el tiempo de playoffs, la cabeza se concentra al 180%, es increíble. Debería ser en febrero o algo así, ¿no? Pero si juegas en España, un país que tiene la Copa, ¿cuándo vas a jugar? ¿En Navidad? Tampoco hay tiempo. La Euroliga es muy exigente, muy seria. Y si juegas la ACB, también.