Por Cesare Milanti / info@eurohoops.net
Al final del tercer cuarto del Argentina-República Dominicana, jugado en Mar del Plata en un pabellón lleno a reventar, la albicelete -junto a Venezuela, Brasil, Puerto Rico y México-, estaba provisionalmente clasificada para el Mundial de este verano. Argentina ganaba 64-54 y parecían tener dominado el choque.
Pero entonces, apareció Jean Claudio Montero Berroa. Había anotado 22 puntos en la victoria contra Venezuela y más tarde 19, en el siguiente encuentro victorioso contra Panamá. Volvería a hacerlo.Tras entrar en el cuarto decisivo con 13 puntos, el escolta de 19 años dio un paso adelante para su país.
Sus 9 puntos en los últimos diez minutos ayudaron al equipo de Néstor García a lograr la remontada con un parcial de 11-25, venciendo a domicilio 75-79 al conjunto dirigido por Pablo Prigioni. Los dominicanos alcanzaron por tercera ocasión consecutiva el Mundial, mientras que Argentina se quedó fuera por primera vez desde la edición de 1982.
“Siento la responsabilidad de poner nuestra bandera en lo más alto y creo plenamente que estaremos en el Mundial“, dijo antes de la última ventana de las Américas.
“Fue el partido más importante de mi vida. Estaba muy ilusionado con este partido. Aún no he asimilado que estamos en un Mundial. Todos los días antes de que empiece en agosto pensaré en ello. Representar a la República Dominicana y a su pueblo en un Mundial es algo de lo que cualquier jugador se sentiría orgulloso. Me siento muy orgulloso de haber hecho un buen trabajo. Y ahora vamos allí a trabajar y a disfrutar“, dice Jean Montero, hablando con Eurohoops.
El talento de alto nivel, que ya demostró su potencial en 2019 promediando 30,3 puntos, 9,5 rebotes y 3,2 asistencias por partido en el Campeonato FIBA Sub-16 de las Américas, compartió cancha -entre otros- con Ángel Delgado y Andrés Feliz, que militan respectivamente en el Pinar Karsiyaka y el Joventut Badalona.
Pero, en teoría, se le pueden unir grandes estrellas de la NBA si deciden jugar en el Mundial de Japón, Indonesia y Filipinas. Karl-Anthony Towns, Chris Duarte y el veterano Al Horford han defendido la camiseta de la selección dominicana en el pasado y Jean Montero sólo pudo dedicarles buenas palabras.
“Es una decisión suya, pero para mí sería un honor y un placer tenerlos también en el equipo. Entiendo que uniéndose a nosotros, tratando de competir y ayudándonos en ese sentido, harían un excelente trabajo. Así que, con suerte, ocurrirá. No voy a mentir: esperamos, esperamos de verdad que se comprometan con nosotros y que quieran jugar. Los recibiremos con los brazos abiertos, porque serían jugadores claves para un momento tan importante para la patria“, añade.
Además, aquella histórica victoria por 75-79 se produjo contra un combinado plagado de estrellas internacionales. Ante su afición, Argentina contaba en su plantel con nombres como Facundo Campazzo, Nicolás Laprovittola, Nico Brussino, Gabriel Deck, Carlos Delfino, Patricio Garino o Leandro Bolmaro.
Enfrentarse a ellos y salir victorioso dio un sabor extra a la sensación de haber logrado todo un éxito: “Campazzo fue uno de los jugadores que más veía cuando estuve en Gran Canaria el primer año. Vi muchos de sus mejores momentos. En mi opinión, era el mejor base de Europa cuando jugaba en el Madrid: la capacidad de organizar el juego, de implicar a sus compañeros… Tuve la oportunidad de jugar contra él y le dije en la cancha que soy un gran admirador suyo. Fue una bonita experiencia competir contra jugadores a los que sueles ver por la tele o el móvil. Tener la oportunidad de defender y competir contra ellos fue realmente muy significativo“, comenta Jean Montero sobre el base argentino.
Tras convertirse en uno de los grandes talentos del mundo en competiciones internacionales juveniles con la República Dominicana, llegó al Gran Canaria en 2019. Jugó en LEB Plata con el filial al tiempo que destrozaba rivales en el Adidas Next Generation Tournament.
A pesar de esa primera experiencia en el extranjero, con 16 años, no tenía dudas sobre su capacidad. “Era algo que dominaba, dominaba desde que tenía 13 ó 14 años“, dice antes de explicar mejor su característica. “Siempre quiero ser el mejor donde quiera que vaya, porque soy un tipo muy competitivo y siempre me gusta dar el máximo en cualquier reto al que me enfrente. De aquí a tres años me veo en mi mejor momento, porque cada día compito y mejoro. Espero jugar en un buen equipo aquí en Europa, donde pueda competir al más alto nivel. Gracias a Dios que me dio un talento único, estoy muy agradecido“, añade Montero.
Después de no ser elegido en el Draft de la NBA 2022 tras su experiencia con Overtime Elite y jugar la Summer League con los New York Knicks, el jugador de 19 años regresó a la Liga Endesa. Cedido por el Gran Canaria, intenta ayudar al Real Betis en la lucha por evitar el descenso.
“Mi adaptación fue muy rápida, la verdad. Me siento muy a gusto aquí, me encanta la ciudad. Y ser uno de los referentes me da mucha satisfacción y ganas de seguir trabajando y motivándome. Creo que intento ser fiel a la realidad y seguir en esa onda de seguir compitiendo y mejorando cada día“, dice, sobre sus primeras semanas en Sevilla.
Con un promedio de 14,6 puntos, 2,6 rebotes y 3,4 asistencias por partido, el talento de 19 años ha caído de pie en el equipo de Luis Casimiro en sus cinco primeras apariciones con el equipo.
Este impacto hizo que muchos aficionados verdiblancos se refirieran a él como ‘el nuevo Shannon Evans’: “Nunca he hablado con él, pero hay algunos aficionados, sobre todo chavales, que siempre me dicen que les recuerdo. Tuve la oportunidad de verle jugar en el último partido con el Real Betis antes de irse al Valencia. Es una pena que se haya ido, pero ahora estamos centrados en seguir en la ACB“, dice Jean Montero sobre el exbético.
Siguiendo los pasos de estrellas de la Euroliga como Facundo Campazzo, Toko Shengelia y Mike James, que son los tres jugadores que “más vi cuando jugué mi primer año en Europa“, el dominicano está viviendo el capítulo más importante de su carrera.
A la espera del Mundial 2023, Jean Montero sigue siendo uno de los jugadores que más expectación despiertan en el panorama del baloncesto internacional. El camino para convertirse en una estrella ha comenzado.