Por Aris Barkas / barkas@eurohoops.net
La Final Four de Kaunas ya es historia, pero como parte de una nueva era -y a pesar de algunos contratiempos relacionados con el tamaño de la ciudad- abrió la puerta a nuevas posibilidades.
Por eso, antes de abandonar Lituania, Eurohoops se reunió con el General Manager del Zalgiris Kaunas, Paulius Motiejunas, anfitrión del evento en el Zalgirio Arena. La Final Four acabó siendo provechosa en todos los aspectos y ese tema resultó ser sólo el comienzo de una larga conversación que incluyó el proyecto del Zalgiris, que en algunos aspectos ha llegado a ser más grande que Kaunas, y también la producción de jóvenes talentos en Europa.
Sin embargo, la parte más interesante llegó con la idea de ir a Dubái, una opción de expansión claramente alineada con las ambiciones del Zalgiris y también con la “nueva normalidad” de la Euroliga.
Eurohoops: Hágame su valoración de la Final Four…
Paulius Motiejunas: Estamos contentos por cómo ha ido. Estamos muy contentos.
EH: ¿Cree que la Final Fours no sólo son más grandes y mejores que nunca, sino que ahora pueden ser rentables tanto para la Euroliga como para los organizadores?
P. M.: Sé que especialmente esta Final Four ha sido rentable para la liga, lo sé. Para los organizadores, depende de cómo se mire. Es muy importante contar con un municipio y un gobierno. Porque, ¿quién gana dinero? No los que alquilan su pabellón. Son los hoteles, los restaurantes, el transporte, todo lo que hay por aquí. Así que no se puede ir a cada hotel y pedir que compartan su información exacta. Hay que verlo como una declaración de la renta y como un anuncio de turismo deportivo. Así que si el gobierno lo entiende, y en nuestro caso el ayuntamiento de Kaunas lo hizo, es rentable para la ciudad y para el país, estoy seguro.
EH: ¿Tiene una evaluación en cifras?
P. M.: El gobierno ha pagado 1,5 millones de euros, por lo que sabemos que obtendrán un retorno en impuestos de un mínimo de 1,1 millones de euros Así que nos tenemos en cuenta la publicidad, a Vilna, que también ha recibido un buen empujón este fin de semana, etc, etc.
EH: Llegados a este punto seguro que hay equilibrio y probablemente habrá un beneficio medible…
P. M.: Sí, la Euroliga hace la encuesta después de cada Final Four a la gente que está aquí. Más del 50% de ellos volverán a Kaunas. Eso es lo que ocurrió en Vitoria y en otras Final Four. Así que estamos seguros de que no se trata sólo de un evento que ocurrió y luego todo el mundo se marchó. Sabemos que la gente volverá, porque el tiempo ha sido estupendo y todo ha ido bien. Así que estoy seguro de que la gente querrá venir y volver a vivir la experiencia de Kaunas y Vilna.
EH: En mi opinión, la Final Four, como acontecimiento, se ha quedado pequeña en algunas ciudades sólo por su tamaño. Lo habíamos visto en Vitoria, lo hemos visto en Kaunas, y fuera del pabellón la logística era un poco problemática. Pero, ¿cree también que al propio Zalgiris, como organización, se le ha quedado pequeño, al menos en ciertos aspectos, Kaunas?
P. M.: Nunca decimos que somos el equipo de Kaunas, siempre decimos que somos un equipo lituano. Así que, si nos miran de esta manera, yo diría que no. Quiero ser educado, no quiero parecer engreído. Somos una ciudad pequeña, un país pequeño y siempre tenemos que ser mejores que los demás para conseguir buenos resultados. Y queremos buenos resultados.
Es teórico, pero siempre piensas que si estuviéramos en un mercado más grande con el mismo porcentaje de aficionados, podríamos ser mucho más grandes. Pero, de nuevo, somos lo que somos, estamos donde estamos y lo entendemos. Es algo que no se puede cambiar.
EH: ¿Siente que son el equipo de Lituania?
P. M.: Por supuesto, hacemos encuestas, conocemos nuestras ventajas y organizamos lanzaderas desde distintas ciudades para venir a ver los partidos de la Euroliga. Esto es lo que hemos puesto en nuestra agenda hace más de seis, siete años y para esto estamos trabajando. No estamos aquí para crear rivalidades dentro de Lituania, sino para competir con los equipos europeos.
EH: ¿Cree que, dado que están teniendo presupuestos récord en los últimos años, esta tendencia se mantendrá e irá al alza?
P. M.: De nuevo, depende de si tenemos otra crisis, de si todo va según lo previsto… Debería subir de nuevo, pero no va a ser significativamente diferente. Creo que podemos esperar un aumento del 10% en un par de años. Paso a paso. Pero no un aumento del 100%, yo no esperaría eso.
EH: ¿Cree que ésta es la nueva era de la Euroliga, en la que para ser competitivo el presupuesto mínimo no puede ser inferior a 8, 9 ó 10 millones de euros?
P. M.: En nuestro caso, decimos que no se trata sólo de dinero. Obviamente, tenemos que tener una organización fuerte para ser competitivos, hay que invertir. Pero yo siempre digo que no se trata solo de los salarios, no se trata solo del dinero, sino también del carácter.
Tenemos ese carácter lituano o nacional que nos impulsa y esperamos seguir así. Otros equipos tienen mentalidades diferentes, pero creo que siempre hay espacio para esa historia de la Cenicienta o siempre hay espacio para ese alguien que tiene una visión diferente, porque no todo el mundo puede ganar el gran premio y esperar fichar a cualquiera, por muy caro que sea.
Tenemos que adaptarnos y seguir ese camino.
EH: ¿Le han sorprendido también esta temporada los resultados en la cancha?
P. M.: Como General Manager, siempre espero lo máximo. Tienes que confiar en el equipo. Yo confío en el equipo, ficho a los chicos, los pongo en el papel, pongo al entrenador ahí y cada temporada comienzo esperando que vamos a trabajar bien.
Sé que suena estúpido, pero así es como lo ves y nunca hablamos de ello ni siquiera públicamente. Pero vamos paso a paso, cada partido es el más importante y no esperas ni sueñas con otra cosa. Vuelvo a repetir que no he dejado de decir a todo el mundo que quería que el equipo fuera competitivo hasta el final de los playoffs. Eso es lo que ocurrió, llegamos a los playoffs y, de nuevo, quería que fuéramos más competitivos entre los ocho primeros, obviamente. Quería ganar al menos un partido, independientemente de si el rival era el Barcelona o cualquier otro.
EH: Se habla mucho de los jóvenes talentos en Europa. Si son demasiado buenos se van directamente a la NBA y entonces la reserva de talentos alcanza de repente un nivel sin precedentes en los últimos años. ¿Está de acuerdo con este planteamiento?
P. M.: Sí, la NBA lo está haciendo ahora, la NCAA afronta todas esas cosas para conseguir chicos jóvenes, etc, etc. Hay tantas cosas ahí. Tienen buenas condiciones y no les importa el resultado deportivo. Aquí en Europa, siempre tengo este problema y decimos “vale, queremos jugadores jóvenes”, pero luego vas al entrenador y le dices “¿por qué no utilizas a este jugador?”. Entiendo al entrenador porque la gente, e incluso yo, podemos despedirlo si no hay resultados deportivos. Como entrenador y como manager no tienes esta “vida útil” de dos o tres años, diciendo “vale, no importa cómo puedas jugar, vas a subir a los jóvenes talentos”. Creo que en eso nos diferenciamos mucho de Estados Unidos.
También tienen buenos recursos económicos para los jugadores jóvenes, incluso mejores que los que podemos conseguir nosotros. Así que es una competencia enorme, y yo diría que es una gran amenaza para nosotros en la Euroliga.
EH: ¿Cree que puede haber una solución para ello? ¿Una liga juvenil más fuerte? ¿Quizá utilizar más jugadores jóvenes en las ligas nacionales y tener una segunda plantilla diferente? ¿Puede haber un compromiso que realmente ayude o se trata de una batalla perdida debido a las bazas que tienen la NBA y la NCAA?
Para mí, si se mira desde el punto de vista de la NBA, les entiendo. Pero teníamos muchos buenos talentos que nos quitaron. Así que no veo ningún problema en que nos dejen hacer el trabajo que hacíamos como europeos, haciendo crecer a jugadores como Luka Doncic.
Creo que podría haber una solución, pero tenemos que sentarnos y hablar del producto del deporte. No ver quién lo hace mejor, porque creo que valoramos más el talento como europeos simplemente porque no tenemos tantos jugadores de ese nivel.
En Estados Unidos, tienen muchos jugadores y, si tienes uno de cada 100, está bien. Aquí, debemos tener uno de cada cinco que pueda jugar, así que nos preocupamos más por ellos. En cuanto a las soluciones, obviamente, se puede recurrir a los segundos equipos. Creo que en Europa no hay equipos que digan que nos limitaremos a formar jugadores jóvenes, independientemente de los resultados. Misko [Raznatovic, agente de grandes jugadores como Nikola Jokic] tiene un equipo donde está desarrollando jugadores, Mega, y… Dime otro… quizás en Italia, Stella Azzurra, a otro nivel.
Sin embargo, ¿dónde están los equipos que jugarán la EuroCup y competirán constantemente con chicos jóvenes? Nosotros no tenemos esa mentalidad y creo que eso es algo que podría ser valioso. Pero en ese caso, lo que estoy diciendo es que tenemos que tener algún tipo de acuerdo, tiene que haber algún ingreso económico después de que los jugadores se vayan. Porque ahora mismo podemos tener un jugador durante tres años, se va y ya está. No tienes nada.
EH: ¿Cree que esto puede ser clave para una posible unión entre la Euroliga, la FIBA y la NBA?
P. M.: Esto es lo que hemos hablado muchas veces. Nunca estuve en la sala de negociaciones, pero a mí me parece lógico y siempre lo decimos. Nos importa el baloncesto y tenemos que mejorar el baloncesto en todo el mundo, no sólo en Europa. Así que deberíamos sentarnos todos y hablar.
Vale, sabemos quién es el que manda, quién tiene más ingresos y más potencial, pero todos tenemos un papel que desempeñar y el deber de hacerlo. Y, si podemos ponernos de acuerdo sobre quién hace qué y colaborar juntos, creo que sería mejor para el baloncesto.
EH: ¿Qué opina de la posible expansión de la Euroliga?
P. M.: De nuevo, creo que es inevitable. Creo que llegará, el problema ahora es el calendario del que seguimos hablando y también la competición nacional, de la que también hablamos.
Ahora mismo estamos jugando 90 partidos durante la temporada. No es la primera temporada que esto ocurre. El cuerpo técnico y todos los demás se están adaptando a tener estos entrenamientos diferentes, para evitar lesiones. Pero, aun así, vemos que hay muchos partidos.
Tenemos que encontrar el equilibrio. Desde el punto de vista empresarial, diré: “Oye, vamos a realizar la expansión”, pero si miras a los jugadores, a los entrenadores, incluso a los aficionados… Hay tantos partidos que un día es la Euroliga y al día siguiente es una liga, así que tenemos que expandirnos porque tenemos un gran producto. Pero también tenemos que ver cómo no nos perjudicarnos mutuamente y ayudar a los jugadores y a los aficionados, porque lo hacemos por ellos.
Tiene que ser algo que no se vea cuatro veces por semana, porque eso no será interesante.
EH: Hemos visto que Gran Canaria se está replanteando competir con la Euroliga debido a su posición geográfica. Teniendo en cuenta este aspecto, ¿cree que la expansión debería centrarse en Europa Occidental o la oportunidad de Dubái es algo que no se puede pasar por alto?
P. M.: Como he dicho muchas veces, me gustó cuando hicimos el viaje a Dubái. Nos enseñaron el pabellón y vimos quién está detrás del proyecto, que parece normal, estable y con potencial. Así que tenemos que analizarlo y lo estamos haciendo.
Si vuelas en chárter, para nosotros es sólo un par de horas más. Así que no veo ningún problema en ir a Dubái porque tienen unas instalaciones estupendas, tienen un alojamiento estupendo, cuidarán muy bien de los equipos. Así que hay muchas ventajas y decirles que no porque tienes que pasar dos horas más de ida y vuelta en el avión, no me parece un argumento razonable.
EH: ¿Se siente mejor después de dos años de turbulencias dentro de la Euroliga por el cambio de gestión, ahora que las cosas han vuelto a la normalidad?
P. M.: No han vuelto a la normalidad y nunca lo harán, ¡y quiero una nueva normalidad!
Quiero que mejoremos y tenemos que mejorar. Lo que realmente siento es que nosotros, como clubes, nos estamos implicando más y lo que es mejor ahora es que nos estamos comunicando mucho mejor entre nosotros y esto es clave.
Los trece tenemos que permanecer unidos y entender qué tipo de producto tenemos. Y todos estamos de acuerdo en que tenemos un gran producto. Tenemos que mejorar. Sigo pensando que hemos mejorado, pero aún podemos hacer muchas cosas mejor.
Así que creo que esta nueva normalidad está llegando y debemos centrarnos en ella.
EH: Ha dicho que los clubes deberían comunicarse mejor. ¿Cree que hasta hace poco el principal problema de la Euroliga era que los propios clubes no se comunicaban mucho?
P. M.: Es el negocio de un equipo deportivo. Seguimos siendo competidores entre nosotros, todos queremos ganar y todos queremos demostrar que somos mejores. No conozco la NBA desde dentro, pero por lo que veo están más estructurados empresarialmente, ayudándose unos a otros. Cuando tienes esas reglas y se están ayudando unos a otros, es más fácil.
En la Euroliga, todavía estamos trabajando en ello y sale esa competitividad. Así que yo no diría que no nos comunicamos, diría que sí nos comunicamos, pero podemos tener discusiones más abiertas y, a veces, como digo, estar de acuerdo en estar en desacuerdo. Pero ser capaces de sacrificar algo por los objetivos comunes de la liga. Me encanta esta liga, creo que tenemos un gran, gran producto y realmente me importa que crezcamos, todos tenemos que tener la misma mentalidad, pero a veces nos centramos sobre todo en ganar.
Es completamente normal tener esta mentalidad, así que creo que ganar, además de hacer que la liga sea mucho mejor y que todo el mundo sea más fuerte, crea un producto mejor para los aficionados y esta es la clave.