Siena: Así muere parte del baloncesto italiano

Por Eurohoops team / info@eurohoops.net

La caída del Siena, el club que fuera una de las grandes potencias de Europa, parece no tener fin. Actualmente, bajo el nombre de Mens Sana Siena (antes conocido como Montepaschi Siena), el equipo italiano sufre una gran crisis financiera.

Según algunas informaciones, el club se ha quedado sin dinero después de solo dos meses de temporada y los jugadores senior decidieron marcharse después de jugar gratis durante tres meses. Las dificultades financieras se hicieron innegables esta semana (jornada 24 de la segunda división italiana) después de que el Siena no pudiera encontrar los fondos necesarios para que el equipo viajara para jugar contra Legnano.

El partido quedó registrado con una puntuación de 20-0 y se espera que el Siena también sea castigado económicamente. El club está jugando en la segunda división y se encuentra en la zona de descenso actualmente.

La asociación de jugadores italianos, conocida como GIBA (Giocatori Italiani Basket Associati), lanzó un comunicado titulado “Siena: Así muere parte del baloncesto italiano” con su visión de la situación mientras ofrece asesoramiento legal y ayuda a los jugadores del Siena.

El comunicado oficial de la GIBA es el siguiente:

Ayer, en Legnano, faltaba una parte del baloncesto italiano.

Con la ausencia del Siena, comunicada en el último instante con una imitación consistente de todo el movimiento, el alma de un hermoso y atractivo campeonato como el de A2 fue herido, en el que los jugadores italianos tienen un amplio espacio y cada temporada magnífica dan vida a los torneos, con el público asociándose con sus favoritos.

En cambio, tras lo del Legnano-Siena y la suspensión del partido, nuestro baloncesto ha vuelto a las páginas de los periódicos nacionales (Corriere della Sera, por nombrar solo uno), por sus males en lugar de sus bienes. Y este es un problema muy serio para los trabajadores (jugadores, entrenadores, gerentes, agentes y otras figuras importantes) de un movimiento que de esta manera será cada vez menos atractivo para las empresas que deseen invertir.

Invertir en un programa que, si se manejara adecuada y profesionalmente (como ocurre en la mayoría de los casos), solo podría crecer.

En cambio, esta temporada nos vemos obligados a considerar varias cosas después del caso del Nápoles en la A1 femenina, luego el del Siena, que la GIBA además ha llamado repetidamente a la atención del mundo de nuestro baloncesto, a través de sus posiciones.

La Asociación de Jugadores siempre ha sido favorable al crecimiento del movimiento, lo que lleva a más empleos y, por lo tanto, más bienestar para todos, pero si cada temporada surgen casos como los de Nápoles o Siena para alterar el orden, entonces, continuaremos insistiendo en que, ante un crecimiento deseable, haya una repulsión general de aquellas situaciones que no pasan, a través de nuevas reglas, reforzando los controles y la vigilancia continua.

No queremos menos equipos, pero exigimos más garantías a cualquier coste. También porque si la A2 arranca con 32 equipos, pero es probable que lo haga con 31, la reducción de equipos es, de hecho, lo peor. Eso no tiene en cuenta ningún derecho ni protección de los trabajadores que han firmado acuerdos regulares. Los salarios deben pagarse, y deben pagarse a tiempo, como cualquier otro vencimiento.

La situación en Siena ahora es emblemática de un baloncesto que tiene aspectos que deben ser aclarados para que el movimiento pueda fortalecerse.

Más allá de las declaraciones y renuncias, que no agregan nada si no amargura a los jugadores que, como siempre, son la parte perjudicada de estos eventos desagradables, la GIBA, también siguiendo la declaración con la que el club afirma que protegerá en los lugares apropiados, confirma que prestará asistencia legal gratuita a todos los deportistas del Siena que la soliciten.

Es posible tener un baloncesto mejor, pero solo a través de la seriedad y el respeto a los deberes y derechos de todos los miembros.

 

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