Por Semih Tuna/ Stuna@eurohoops.net
La última vez que Goran Dragic jugó en el Sinan Erdem Sports Arena de Estambul ganó el Eurobasket de 2017. En su regreso, fue el héroe de la noche para Eslovenia, eclipsando a los jóvenes Luka Doncic, que descansó durante el cuarto tiempo y la prórroga, y también a Furkan Korkmaz, que anotó 33 puntos y envió el partido a la prórroga.
Y fue como si el reloj retrocediera a 2017, con él anotando 28 puntos y los tres ganadores en la prórroga. “Me siento muy bien”, dijo a Eurohoops sobre su inesperado regreso a la selección, ya que había anunciado que se retiraba después de 2017. Pero ahora las cosas son diferentes, como explicó: “Volver a la selección después de cinco años es un sensación increíble. Por supuesto, soy mayor ahora, tengo 36 años. Estaba más fresco entonces, pero sigo disfrutando jugando al baloncesto. Por eso estoy feliz de estar de vuelta”.
Como admitió Dragic, la relación personal que tiene con el ex campeón de la NBA y actual secretario general de la Federación de Baloncesto de Eslovenia, Rasho Nesterovic, fue una de las claves de su regreso: “Hay muchas razones por las que volví a la selección. En primer lugar, está Rasho Nesterovic. Es prácticamente familia. Rasho es el padrino de mi hija. Por supuesto, mi hermano Zoran y Luka (Doncic) también fueron fundamentales en mi decisión. Especialmente Zoran siempre me hablaba de esto”.
Hablando sobre el partido, que a pesar de ser solo una exhibición ya puede considerarse un clásico para la historia, el campeón defensor Dragic predijo que el próximo Eurobasket también será uno para recordar: “El partido fue genial. Hubo altibajos, ambos equipos jugaron duro. También quiero felicitar a Turquía, creo que es un gran equipo. Lo hará muy bien en el EuroBasket. Probablemente será uno de los Eurobaskets más duros de la historia. Vienen muchos jugadores al torneo, hay muchos buenos equipos. Como saben, nos encanta la competitividad, así que esto es algo bueno”.
Y jugando frente a la apasionada multitud turca, las cosas se pusieron aún más interesantes: “Siempre he oído hablar de la reputación de Turquía en este tema. Los aficionados están entre los mejores del mundo. Por eso siempre es divertido jugar aquí. Por supuesto, lo hace un poco más difícil porque, al fin y al cabo, están en el bando contrario”.