Por Antigoni Zachari / info@eurohoops.net
La temporada de la NBA se reanudará después de un largo parón, pero Vince Carter no regresará a las canchas para el final de la temporada y cuelga las botas. La suspensión de la temporada causada por la pandemia del coronavirus llevó al final sin gloria de las 22 temporadas disputadas por Carter, ya que los Atlanta Hawks no serán parte de los 22 equipos que jugarán cuando se reanude la temporada de la NBA.
“Es una forma extraña de decir que termino mi carrera“, dijo Carter a la prensa después del último partido de su carrera en marzo, tras una derrota ante los New York Knicks. “Es extraño, ya que nos informaban sobre todo lo que estaba pasando, estaba simplemente sentado allí como ‘bien, esto es todo’“.
El final de Vinsanity puede no haber sido el más adecuado para el legado que Carter deja atrás, aunque nos deja con sentimientos de rebeldía y asombro cuando recordamos su carrera. A Carter le encantaba desafiar la gravedad y elevarse por encima de los aros, ganándose legítimamente su apodo en acción.
De todas sus mates inhumanos, el mundo recordará para siempre “le dunk de la mort” (el mate de la muerte), aunque sucedió en una época en la que la información no se difundía a través de las redes sociales. Para los aficionados de baloncesto que se sentaban frente a sus televisiones en ese momento, el 25 de septiembre de 2000 marcaría una gran diferencia en la historia del deporte, una que nunca más se repetiría. Carter despegó del suelo y, sobre el pívot francés Frederic Weis, firmó uno de los momentos más emblemáticos del baloncesto. Weis, de 2,18 de altura, todavía recuerda ese momento, aunque no lo ha vuelto a reproducir desde entonces. “Carter merece hacer historia. Lamentablemente para mí, yo también estaba en el vídeo. Pero aprendí que la gente puede volar“, le dijo Weis a ESPN hace unos años.
Carter luego ayudaría a Estados Unidos a ganar el oro olímpico en Sídney, uno de los muchos honores que recibiría en su carrera.
Se retira del baloncesto después de haber jugado 22 temporadas en la NBA, todo un récord, y será muy añorado a pesar de no ganar un título de la NBA o un premio MVP durante su carrera. Lideró a los Toronto Raptors a su primera aparición en los playoffs, mientras dejaba alguno de los mates más icónicos durante el concurso Slam Dunk de 2000.
El ocho veces All-Star de la NBA podría no haber querido ninguna celebración para terminar su carrera, aunque los aficionados están sugiriendo varias formas de honrar su legado. Algunos piden a los Raptors que firmen a la que fuera su estrella para los playoffs, mientras que otros sugieren que regrese para una temporada final más “adecuada”. La verdad es que la suspensión de la temporada causó un final abrupto para Carter, aunque los recuerdos perdurarán.