Por Johnny Askounis / info@eurohoops.net
Tomas Satoransky habló con los medios de comunicación por primera vez desde que fuera traspasado a los New Orleans Pelicans, donde su adaptación será más fácil junto a Willy Hernangómez.
“Ahora le encanta hacer pesas, es mucho más fuerte. Se ha americanizado un poco. Siempre me estoy burlando de él”, bromeó el base checo. “Me gusta cómo encontró la manera de encajar”.
Satoransky y Willy fueron compañeros de equipo en el Sevilla en la temporada 2013-14. Ese fue el último año de Satoransky en el equipo antes de dar el salto al Barça y, de allí, un par de años después, en 2016, a los Washington Wizards.
“Era como uno de mis hermanos pequeños”, reconocía Satoransky recordando la época en Sevilla, donde también coincidieron con Kristaps Porzingis.
Willy llegó a los Pelicans en noviembre pasado y recientemente firmó una extensión de contrato por tres años como agente libre.
“Siempre te da números cuando tiene la oportunidad“, explica Satoransky. “Es el tipo de jugador que puede darte 10 (puntos) y 10 (rebotes) en un cuarto. Siempre es el que juega con mucha energía. Siempre le digo que es como un niño, pero en el buen sentido, porque juega con pasión y no le importa nada más que ayudar a su equipo y jugar con energía”.
Satoransky, de 29 años, se enteró de su primer traspaso en la NBA después de tres años con los Wizards y dos temporadas más con los Chicago Bulls mientras regresaba a casa, a Praga, después de los Juegos Olímpicos. Un verano repleto de emoción y buenas actuaciones, con 16.0 puntos, 5.5 asistencias, 5.5 rebotes y 1.0 robos por partido en el Torneo Preolímpico de Canadá, y 10.7 puntos, 8.7 asistencias, 5.7 rebotes y 2.0 robos por partido en Tokio, donde quedaron eliminados en fase de grupos tras ser encuadrados con los dos finalistas.
“El ‘timing’ no fue el mejor, porque estaba de camino a casa haciendo escala en París“, dijo sobre el traspaso a Nueva Orleans. “Cuando aterricé, supe que era oficial“.
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