Por Johnny Askounis/ info@eurohoops.net
Además de recuperarse de una distensión en el sóleo derecho y regresar a la acción en el exigente ambiente de las Finales de la NBA, Kristaps Porzingis salió de la banca por segunda vez en sus nueve años de carrera en la NBA. Estuvo brillante, ya que suya fue gran parte de la culpa de que los Boston Celtics vencieran a los Dallas Mavericks, 107-89, en el TD Garden.
20 de sus 18 puntos llegaron en la primera mitad, terminando el partido con un 8/13 tiros de campo, seis rebotes y tres tapones, todo en 20 minutos.
“Desde el primer día vine aquí y dije: ‘Haré lo que sea necesario para ayudar a este equipo a ganar’. En esta situación, tenía sentido. No me importó. Sabía que podía prepararme para salir del banquillo, lo cual es algo diferente para mí. Y eso es lo que hice”.
“Tenemos que hacerlo mejor”
Abajo 0-1 al comenzar una serie al mejor de siete, los Mavs lo pasaron fatal por contener a los Celtics, permitiendo 16 triples. A pesar de que hubo un amago de reacción visitante, la derrota terminó siendo muy clara.
“Su espaciado es excelente. Tienen muchos tiradores”, señaló Luka Doncic. “Tenemos que hacer un mejor trabajo eliminando esos triples”.
La superestrella eslovena anotó un doble-doble de 30 puntos y 10 rebotes, además de dos robos y solo una asistencia en 38 minutos.
El alemán Maxi Kleber anotó dos puntos, una asistencia y un tapón en 18 minutos.