Por Javier Molero/ info@eurohoops.net
La NBA es el perfecto ejemplo de jugadores que van, vienen y pueden ser prescindibles a pesar de ser estrellas de la liga. Los proyectos tienen fecha de caducidad y las decisiones se toman en cuestión de minutos.
Una competición donde nada está claro y tu futuro puede cambiar de una temporada a otra, incluso siendo destacado. Para todos, menos para uno. El gran nombre, la irrupción.
Kyle Kuzma fue entrevistado recientemente en The Athletic, donde habló de los rumores de su traspaso en los últimos años y una figura que destaca por encima del resto.
“He estado en rumores de cambios durante ocho años. Así que, como dije, realmente no escucho eso”, comentó el alero de los Wizards.
“No me importan mucho las opiniones de los demás y creo que esa es la razón por la que siempre he sido tan bueno en mi carrera”, dejó claro sobre los rumores de sus traspasos.
“Primero, todo es un negocio. Segundo, todo el mundo es transferible en la NBA, menos Victor Wembanyama“, se sinceró en The Athletic.
“Y yo seguiría jugando baloncesto si me cambiaran, así que ¿por qué estaría pensando en otra cosa que no sea intentar poner el balón en el aro?”, dejó claro sobre su actitud y su pensamiento.
Victor Wembanyama ha abierto con fuerza las puertas de la NBA en su primer año. Un fenómeno inusual, un rara avis que normaliza donde no llega el ser humano normal.
Incluso los jugadores y las estrellas de la NBA se rinden y no cesan en elogios con el pívot francés que espera dar el salto la próxima temporada y asentarse en la élite de la liga americana.