Por Eurohoops team/ info@eurohoops.net
Dirk Nowitzki tenía 11 puntos hasta los últimos segundos del partido entre los Dallas Mavericks y los Los Angeles Lakers en el Staples Center con el marcador a 90-90.
Con el balón en las manos del líder de los Mavs, como es natural, el gigante alemán fue el que se hizo cargo de la misión. Un tiro a estilo Nowitzki y los Lakers cayeron por 90 – 92. Otro día en el trabajo para Dirk.
Kobe Bryant se quedó al margen, viendo el partido desde el banquillo. Con él activo, tal vez los Lakers tuvieran la oportunidad de ganar el partido, pero él no era capaz de jugar. Sin embargo, Kobe volvió a mostrar que es un jugador único.
Tras el tiro ganador de Dirk, Kobe no sólo le dio una palmadita en la espalda, sino que expresó abiertamente lo impresionado que estaba con lo que había hecho el jugador de los Mavs. Porque los grandes de verdad reconocen la grandeza de su rival.