Por Eurohoops team/ info@eurohoops.net
A sus 36 años, Pau Gasol vive tranquilo en el segundo plano que le ofrecen los San Antonio Spurs de Kawhi Leonard y LaMarcus Aldridge, un equipo diseñado para luchar por el anillo sin desgastarse físicamente, algo que tiene muy en cuenta con el objetivo de alargar su carrera lo máximo posible.
“No me veo retirándome, ni en San Antonio ni en ningún lado”, dijo el español en una entrevista con Efe al finalizar un acto de su Fundación en el instituto David Starr Jordan, de Watts, una de las zonas más desfavorecidas de Los Ángeles (California).
“Trabajo duro con mi equipo médico para estar al nivel donde estoy, y seguiré jugando hasta que mi cuerpo, mi cabeza, o ambos digan basta”, agregó el catalán, consciente de que sus números esta temporada han sufrido un descenso general, partiendo por los minutos que pasa en pista (una media de 26,4, la cifra más baja de su carrera).
Gasol, ganador de dos anillos de la NBA como miembro de los Lakers, promedia en su carrera 18 puntos y 9,5 rebotes por partido, pero en los Spurs anota 11,9 tantos y captura 8 rebotes por encuentro.
“En este momento de mi carrera, estar en San Antonio es un paso que tiene todo el sentido del mundo, un paso inteligente y racional”, manifestó el ala-pívot. “Antepongo lo colectivo, el éxito del equipo, a mi lucimiento personal. Ahora quiero disfrutar ganando y luchando por el anillo, que es una opción real en los Spurs”, añadió.
Leonard y Aldridge son los líderes del equipo dirigido por Gregg Popovich, que posee la segunda mejor marca del Oeste, únicamente por detrás de los Golden State Warriors, y que cuenta en su plantilla con una gran mezcla de veteranía (Tony Parker, Manu Ginóbili) y sorprendentes talentos (Jonathon Simmons, Dewayne Dedmon).
“He venido para ayudar a que el equipo sea mejor y a que tenga más opciones de ganar. Ojalá lo consigamos. Ese es el objetivo. Mi producción es menor por la confección del equipo; no hay necesidad de que produzca como puedo”, subrayó.
De esa manera, además, se protege de lesiones graves derivadas de un fuerte desgaste físico, aunque no de golpes fortuitos como el que sufrió el 17 de enero y que le ha obligado a ausentarse de las canchas durante las últimas cinco semanas con una fractura en la mano izquierda.
Gasol regresó el viernes frente a los Clippers y registró 17 puntos con una serie perfecta de 3/3 en triples.
“Antes jugaba más cerca del aro, pero en la Liga ahora tiene mucho peso el juego exterior, así que trato de ser efectivo desde ahí. Es un arma más que siempre he tenido aunque nunca la había usado mucho en la NBA”, reconoció.
El de Sant Boi regresa hoy a la acción contra Los Ángeles Lakers tras pasar el mediodía del sábado junto a niños de la comunidad de Watts, con los que compartió las virtudes del programa “Vida!”, que enseña hábitos saludables a las familias para reducir las cifras de obesidad infantil.
Gasol se detuvo a hablar uno a uno con todos los niños presentes, a los que explicó la importancia de comer frutas y verduras, y recordó a los padres el papel que desempeñan para que los pequeños lleven una dieta equilibrada.
“Estos actos son importantes para mí. Es parte de la suerte y el privilegio que tengo de tener este impacto en niños y familias. Son experiencias a nivel personal y humano importantes y potentes. Aquí estoy encantado y en mi salsa. Espero que a las familias les sirva la experiencia”, manifestó.
“Vida!” es el primer programa de salud y bienestar en EEUU patrocinado por la Fundación Gasol, lanzado en 2014 con ayuda de la Alianza para las Escuelas de Los Ángeles y la Escuela de Padres, y donde participan más de 400 familias.
Curiosamente, las tasas de obesidad infantil en EEUU son similares a las de España. “Lo achaco a la nutrición, a no comer del todo sano. Los avances tecnológicos y las distracciones a nuestro alcance nos hacen ser menos activos y más sedentarios. Eso lo pagan los niños. Hay que ser conscientes de ello para evitar esos índices de obesidad tan altos, que se traducen en diabetes, problemas cardiovasculares, una calidad de vida mucho peor y una muerte más temprana”, manifestó.
Su dedicación a la Fundación le hace reflexionar sobre lo que le deparará el futuro una vez cuelgue las botas, y sabe que las labores filantrópicas ocuparán buena parte de su tiempo.
“Pero soy ambicioso y seguro que apostaré por más retos, profesionales y familiares. Tener una familia es un reto y soy consciente de la inversión de tiempo y energía que supone”, concluyó.
Fuente: www.acb.com