Por George Efkarpides / info@eurohoops.net
Dirk Nowitzki fue ovacionado por los aficionas durante el último All-Star Game de su próspera carrera, y el gesto se repitió unos días después de que el entrenador de los Clippers, Doc Rivers, tomara el micrófono y animara a todos a dar un gran aplauso para el legendario ala-pívot alemán.
“No tenía idea de lo que pasaría cuando él pidió tiempo muerto. Fue un momento sorprendente. Fue mi partido número 1500. Me quedé con el balón. Quién hubiera pensado 20 años atrás cuando llegué a la liga y lo pasaba mal, que alcanzaría los 1,500 partidos. Fue una carrera llena de emociones. Siempre traté de estar al lado del equipo y de la ciudad”, menciona.
Dirk se convirtió en el cuarto jugador en la historia de la NBA en alcanzar un hito tan importante de partidos disputados.
Para Nowitzki, ha sido un 2019 emocional hasta ahora. “Todo comenzó hace unas semanas en Charlotte, donde la gente gritaba al final: “Queremos a Dirk.” “Desde entonces ha continuado en Boston, Indiana, en las ciudades de la costa este, en Nueva York y así continúa. Por supuesto, lo disfruto. Me siento bien. Juego y juego más de lo que debería”. Lo disfruto. Es algo diferente. La gente de Boston e Indiana te alientan a que anotes contra su equipo. Fue extraño. Intentarlo, esforzarme para anotar. Un sentimiento inusual. Lo aprecio”, refleja el gran alemán.
Dirk quiere ser recordado “como un chico con un buen tiro”, pero no solo: “Quiero ser recordado como alguien que siempre estuvo al lado del equipo, que quería ganar, ser competitivo, jugar con sus compañeros, para disfrutar jugando al deporte que amo”.
Como su legado tiene un gran impacto en los recién llegados de la liga, los aficionados de los Mavericks tienen un europeo más para animar, y no es otro que Luka Doncic: “Me enteré de él cuando ganó el Eurobasket con Eslovenia. Todos dijeron que había un joven jugador en el equipo de baloncesto. Lo vi un poco más de cerca el año que viene en la Euroliga con el Real Madrid. No vi los partidos, solo lo más destacado, pero vi cómo él podía jugar. Superó todas las expectativas. Es casi imposible marcarlo, es un jugador completo en ataque, su coeficiente intelectual no es de un joven de 19-20 años”.