Por Eurohoops team / info@eurohoops.net
Ricky Rubio vuelve a emocionar al mundo del baloncesto hablando de su madre, Tona Vives, quien falleció de cáncer en 2016. El MVP del Mundial escribió una emotiva carta en The Players Tribune explicando la depresión que sufrió y la promesa que hizo a su madre.
Cuando alguien que amas muere, es como si una niebla te envolviera. Así fue para mí. Me sentí sin dirección. Todos los años, cuando volvía a Minnesota para ‘training camp’, comenzaba todos los días de la misma manera: haciendo FaceTime con Mamá. La primera temporada después de su muerte, me despertaba y pensaba en llamarla. Me hizo querer romper mi teléfono. Pero no pude borrar su número. Incluso le envié mensajes de texto a veces. Todavía lo hago. Durante un tiempo, sentí que me estaba volviendo loco, como si estuviera hablando conmigo mismo.
Durante la mayor parte de ese año estuve enfadado. Culpé a muchas cosas. Culpé al baloncesto. Culpaba a las personas a mi alrededor por cómo me sentía. Le eché la culpa a todo.
Pasé por una depresión.
Y vi el baloncesto de manera diferente después de eso. Vi la vida de manera diferente. Nada me parecía tan serio como solía hacerlo. Ya sabes, solo estamos jugando a un juego… Y, a veces, era un alivio para mí salir, jugar al baloncesto y olvidarme de las cosas. Pero eso no funciona para siempre. Sentía que me metía en el agua lo mejor que podía, pero aún me ahogaba. No sé cómo explicarlo. Y no sabía cómo solucionarlo solo. Lo aprendí cuando finalmente recibí ayuda, cuando fui a hablar con un terapeuta.
También me apoyé en mis amigos y en mi padre, hermano y hermana. Me trajeron de vuelta a quien soy, a quien siempre he sido: el niño de mamá.
Sabían que a pesar de que mamá se había ido, aún podíamos estar cerca de ella.
Recordé lo que le dije a mamá en uno de nuestros viajes de regreso de la Clínica Mayo.
Toda su vida, todo lo que siempre había querido hacer era ayudar a otros a ser felices. Cuando mis amigos venían cuando yo era pequeño, ella siempre los preguntaba cuál era su plato favorito y lo cocinaba para la cena. Así era ella.
Entonces, en un viaje de vuelta en coche a Minneapolis desde Rochester, después de más malas noticias, le dije algo importante: le dije que iba a asegurarme de que, sin importar lo que le sucediera, íbamos a ayudar a mucha gente a pasar por luchas similares.
Le prometí eso.
Lee aquí la carta de Ricky Rubio en The Players’ Tribune completa.