Por Javier Molero/ info@eurohoops.net
Aday Mara y UCLA estarán en el March Madness. El clásico torneo de la NCAA, la locura de marzo, tendrá presentes a los Bruins, un icono del deporte americano. En su primera temporada en la Big Ten, conferencia que ha sobrepasado a la Big 12 en expectativas y ha competido de tú a tú con una SEC repleta de favoritos, los pupilos de Mick Cronin han terminado con notable alto.
Peleando con colosos de la talla de Michigan, Michigan State (que han sorprendido con su rendimiento), Purdue, Maryland, Illinois… UCLA ha estado por encima de las expectativas y, a pesar de tener peor plantilla que la temporada pasada, los resultados han sido positivos. Una mejoría clara con respecto a la 2023/24, donde no se clasificaron para el torneo.
Balance de 13-7 en la Big Ten (6º) y de 22-10 en total, con un intermitente Aday Mara que ha sido capaz de firmar su mejores días en la NCAA y volver al ostracismo. En el March Madness tendrá la oportunidad de redimirse y mostrar, tanto a su entrenador como al mundo, el talento superlativo que es.
Mejoría lenta de Aday
La temporada de Aday, como su paso por NCAA, ha sido una montaña rusa. Con la consecución de buenas actuaciones y días donde apenas ha tenido importancia, su desarrollo en UCLA sigue sin ser el esperado. No está teniendo los minutos ni la relevancia que se presuponía, aunque lo ha intentado.
Los promedios de 6.3 puntos, 3.9 rebotes, 1.5 tapones y 60% de tiros de campo en 12.6 minutos superan con creces a los 3.5, 1.9, 0.7, 44% y 9.5, respectivamente, de su primer año.
Una campaña donde ha tenido actuaciones 22 puntos y 5 rebotes ante Wisconsin o 12 puntos, 11 rebotes y 5 asistencias frente a USC. Minutos de confirmar el talento que hay, pero que no han tenido continuidad.
Mirando a la influencia de Cronin en ello, el entrenador ha pasado de ponerle 3-4 minutos en algún partido a 30 en otros (donde ha brillado), lo que confirma la no tan regular confianza como se podía esperar en su año sophomore. Alternándose con Tyler Bilodeau, la otra referencia interior, no ha sido un fijo.
En el gran escenario, con todos los ojos puestos en el baloncesto universitario, el March Madness sirve como escaparate para los incrédulos. Con la incógnita de su futuro en el aire, el presente es fundamental para labrarse un nombre en la NCAA y unos Bruins que siempre encabezan portadas. La última piedra de unos meses que invitan a creer en su desarrollo.
Cruces complicados en el Madness
Los Bruins se estrenarán en “el gran baile” ante Utah State, que terminó 3º en la Mountain West Conference, antigua universidad de Great Osobor. Encuentro relativamente fácil para la primera ronda. Pero, como siempre pasa en el Madness, no hay dos partidos asequibles.
En segunda ronda, ya para demostrar lo que han aprendido esta temporada, les puede esperar Tennessee, que durante semanas estuvo top 5 en la NCAA y terminó 12-6 en la SEC, la conferencia más temible de todas con Auburn, Florida y Alabama como punteros.
En caso de que llegue al Sweet Sixteen, Illinois o Kentucky podrían ser los rivales a batir. En un año de clara mejoría de los Bruins y del propio Aday, es importante llegar lo más lejos posible. Y más teniendo en cuenta el desastre del año pasado, donde no se llegaron a clasificar para el torneo.