Por Alex Madrid / amadrid@eurohoops.net
Argentina pisó el parqué con ganas de revancha tras aquella final de Pekín hace apenas dos años. Sin embargo, aquel día fue la confirmación del nacimiento del nuevo gran líder de la Selección Española.
Ricky Rubio tomó como cetro aquel MVP del Mundial y se sentó en el trono del rey del baloncesto español. Ya no hay duda de que es él quien debe liderar esta nueva etapa… y es en el baloncesto FIBA donde más diferencias marca. En todos y cada uno de los partidos de la Selección, desde la preparación hasta los Juegos Olímpicos, Ricky ha sido el hombre al que buscar.
No fue distinto frente a Argentina en este segundo encuentro y, con 26 puntos (5 de 6 en triples), 5 rebotes y 4 asistencias, lideró la victoria por 81-71, asegurando la clasificación matemática para los cuartos de final.
Las cinco pérdidas cometidas por el base de El Masnou ocupan un plano secundario cuando ves jugar al equipo. Él marca el ritmo, él hace jugar y él controla el partido.
Nico Laprovittola, quien dio motivos a los aficionados del Barça para ilusionarse con su fichaje. Se encargó de ejecutar los lanzamientos y 27 puntos albicelestes llevaron su firma. Sin embargo, la frustración comenzó a apoderarse de la subcampeona del Mundo tras dominar el primer cuarto.
El más puro estilo de la España de Sergio Scariolo dio la vuelta al partido desde el segundo cuarto. La defensa y la anotación debajo del aro mantuvo a raya a Argentina, que echaba de menos el arcierto de Luca Vildoza y, en especial, de Gaby Deck (3 de 14 en lanzamientos entre ambos).
Los argentinos marchan 0-2 y necesitan una holgada victoria ante Japón en la última jornada para pasar como uno de los mejores terceros. Más tranquila estará España que volverá a encomendarse a Ricky el próximo domingo, cuando se juegue el primer puesto del Grupo frente a la Eslovenia de Luka Doncic.
Foto: FIBA.basketball