Por Alex Madrid / amadrid@eurohoops.net
Eslovenia fue superior en la segunda parte, mandando a España a medirse contra Estados Unidos, Francia o Australia en los cuartos de final. La campeona de Europa volvió a dar una nueva muestra de poderío anotador y, con el 95-87 final, finaliza líder de grupo.
Sergio Scariolo tenía que preparar dos cuestiones muy evidentes: cómo minimizar el impacto de Luka Doncic y, quizás más importante, cómo frenar el ritmo anotador esloveno.
Con una caja y uno sobre la gran estrella de los Juegos, España estuvo cerca incluso de anular a Doncic, que muy pronto entró en problemas de faltas. Sin embargo, se armó de paciencia, supo guardarse en la segunda mitad -finalizando con las tres faltas que le señalaron al inicio- y gobernó el partido sin apenas lanzar a canasta. Rozó el triple-doble con 12 puntos (2 de 7 en tiros), 9 asistencias y 14 rebotes que no fueron casualidad.
España consiguió estirarse tras el descanso, pero la debilidad en el rebote defensivo pasó factura y reavivó a Eslovenia. Se sufrió en la pintura y ahí se decidió el encuentro. Mike Tobey hizo mucho daño (16 puntos y 14 rebotes), mientras que Vlatko Cancar castigó desde el perímetro y acabó como máximo anotador del choque (22 puntos), demostrando que Eslovenia es algo más que Doncic.
Los problemas en la zona no fueron únicamente en defensa, ya que también se falló mucho en ataque. Entre ellos, Ricky Rubio, quien no tuvo su día a pesar de sus 18 puntos (7 de 23 en tiros) y 9 asistencias.
Foto: FIBA.basketball