Por Alex Madrid / amadrid@eurohoops.net
La Selección consiguió que toda España pusiera sus despertadores bien temprano pese a estar de vacaciones. No dolía madrugar, pues te levantabas con la ilusión de hacer historia, con la esperanza de que este sería el antepenúltimo partido de una generación irrepetible. Pero Estados Unidos tenía a Kevin Durant.
La selección estadounidense nunca se había quedado fuera de la pelea de las medallas (más allá de los Juegos del boicot en Moscú) y así seguirá de momento tras llevarse el duelo de cuartos por 81-95.
Los Gasol no tuvieron la despedida que merecían. Más allá de quedarse sin medalla, no pudieron generar un impacto en el juego. El ritmo del partido les superó y España se colgó de un excelso -pero insuficiente- Ricky Rubio.
El base de El Masnou no solo realizó el mejor partido ofensivo de la historia de la Selección en unos Juegos, sino que además se convirtió en el jugador que más puntos a conseguido anotar el Team USA en una cita olímpica. Sus 38 puntos obligaron al Team USA a buscar la mejor versión de Durant (29 puntos).
España tuvo opciones mientras dominó el ritmo, alcanzando una ventaja máxima de 9 puntos en el segundo cuarto. El rebote, el dominio de la pintura de Willy Hernangómez y el aire fresco que ofreció Sergio Rodríguez nos permitió soñar hasta el descanso. Dejamos anotar con una fluidez que sí tuvo el movimiento de balón estadounidense (para prueba, las 28 asistencias repartidas) y las oportunidades se evaporaron.
Foto: FIBA