Por Aris Barkas / barkas@eurohoops.net
A veces, las historias cierran el círculo de una manera que ni siquiera el guión de una película se atrevería a presentar. Sin embargo, la renuncia de Jerry Colangelo a su puesto de director gerente de la Selección Nacional Masculina de los EE. UU. tras el torneo olímpico de 2021 tuvo un significado especial.
Ganar el oro olímpico en el Saitama Super Arena, donde Estados Unidos perdió en la semifinal de la Copa del Mundo FIBA 2006 ante Grecia, fue la despedida perfecta para Colangelo tal y como él mismo admitió cuando se le preguntó si se sentía especial: “Sí. De hecho, la primera vez que vine aquí hace una semana, me vinieron a la mente todos esos recuerdos de lo que sucedió en el 2006, así que me he quitado ese peso de encima también”.
Con los Juegos Olímpicos de 2004 terminando en un desastre para los EE. UU -ganando la medalla de bronce con jugadores de la talla e Tim Duncan, Allen Iverson y el entonces trío novato de Dwayne Wade, Carmelo Anthony y LeBron James, con Gregg Popovich como asistente de su mentor Larry Brown- Colangelo fue el hombre elegido para cambiar el rumbo.
En el verano de 2005, Colangelo fue nombrado director de USA Basketball con la tarea de construir un programa de equipo nacional “real” y dejar atrás los días en que el equipo nacional se basaba más únicamente en el talento y no en ser un equipo.
Un año después, con el entrenador Mike Krzyzewski a bordo y LeBron, Wade y Melo en su máximo nivel, un base de nivel mundial como Chris Paul y Joe Johnson siendo el tirador externo perfecto, los Estados Unidos eran los favoritos para ganar la Copa Mundial FIBA de 2006. Eso no sucedió, ya que Grecia consiguió la victoria en una histórica semifinal y ese fue un gran peso que Colangelo llevó consigo.
Como dijo Popovich después de la final: “En realidad estaba pensando en Jerry Colangelo y Sean Ford (director de la selección nacional masculina de baloncesto de EE. UU.) que han estado haciendo esto durante tanto tiempo. Y Jerry, esta es su última parada con esta parte en particular de su vida. Aunque, ya sabes, el legado siempre estará allí para él, y él siempre estará listo para aconsejarnos. Pero esa fue una de nuestras motivaciones, hacerlo por esos dos tipos que han estado con nosotros durante tanto tiempo.
Después de 2006 y esa medalla de bronce, EE. UU. quedó fuera de las medallas tan solo una vez, en la Copa del Mundo FIBA de 2019. Por el contrario, ganaron el oro en la Copa del Mundo FIBA de 2010 y 2014, más el oro olímpico en 2008 con el “Redeem Team “, en 2012, en 2016 y, por supuesto, en 2021.
Un final ideal para una carrera icónica.
En palabras de Colangelo sobre la comparación de los oros: “El mejor es siempre el último. Eso no le quita ningún mérito a ninguno de los otros, pero este significa mucho cuando te estás despidiendo. Terminar por todo lo alto, eso es lo que todos soñamos”.