Por Aris Barkas/ barkas@eurohoops.net
LILLE, Francia – El año pasado, Jordi Fernández eliminó a España en los cuartos de final de la Copa del Mundo de Baloncesto FIBA 2023, un desenlace que se repitió en los JJOO, ya que Canadá fue la que eliminó al conjunto de Scariolo.
La selección nacional canadiense ganó los tres enfrentamientos en el “Grupo de la Muerte”, eliminando al equipo de Sergio Scariolo y avanzando como primera en el Grupo A, seguida de Australia y Grecia.
Sintiéndose “más canadiense que cualquier otro canadiense” y “una persona que luchará” por su club, “que ahora mismo es el baloncesto de Canadá”, pasó por la zona mixta después de la victoria en Lille, donde el nuevo entrenador en jefe de los Brooklyn Nets elogió el programa de sus oponentes. “Hemos visto a lo largo de los años y de todo el éxito que ha tenido este programa, un equipo que lucha hasta el final, un equipo que mostrará cada truco, zonas, áreas y unos, todo, presión de balón, ejecución, y creo que han hecho un trabajo increíble”.
Lo más importante es que esta eliminación no dice nada sobre la competitividad de España en el futuro. “Ves a jugadores como Santi Aldama y todos los más jóvenes que aún no están aquí. Todos esos chicos a los que entrené cuando tenían 18 o 19 años. Creo que este programa hará lo que ellos hacen: compiten, juegan de la manera correcta, están organizados y bien entrenados”.
“No hay Marc ni Pau Gasol, Juan Carlos [Navarro], Rudy [Fernández], Ricky [Rubio], [José] Calderón. Pero hay otros chicos. Si lo piensas, merecen mucho crédito porque hacen las cosas bien. No es el final de nada, es solo la continuación. Hacen un gran trabajo”, siguió elogiando el entrenador de la selección canadiense a sus compatriotas.
Hablando de jugadores españoles que hicieron historia, ayer todo el mundo fue testigo del último partido de baloncesto profesional de Rudy Fernández, despidiéndose del deporte después de concluir sus sextos Juegos Olímpicos.
“Conozco a Rudy [Fernández] desde que tenía 17 o 18 años. Tengo mucho respeto por él. Es un honor no solo conocerlo, sino también ser testigo de su carrera y su legado. Una persona que ha jugado en seis Juegos Olímpicos como jugador de baloncesto. No sé quién será el próximo en lograrlo o superarlo. Me hizo disfrutar del baloncesto durante muchos, muchos, muchos años, empezando en mi ciudad natal y en mi equipo de casa.
Dillon Brooks no podrá lograr todo lo que Rudy Fernández ha conseguido, pero Jordi Fernández aún así expresó su mayor respeto por uno de sus jugadores, que ya fue vital para que Canadá ganara la medalla de bronce en la Copa del Mundo de Baloncesto FIBA del año pasado, venciendo al equipo de Estados Unidos.
“Es una persona especial, es un luchador y marca la pauta para todos los demás. Somos muy afortunados de tenerlo, significa mucho para él jugar para Canadá. Ha sido increíble con su papel, lo que significa para el grupo, su dureza y su liderazgo en la defensa. También ha sido muy productivo en el ataque. Todos estamos muy contentos de tener a Dillon Brooks. Si pudiera, lo tendría en mi equipo por el resto de mi vida”, comentó.
Finalmente, el entrenador de 41 años se mostró optimista de cara a la siguiente etapa, la de entrar en las rondas eliminatorias. “Estar 3-0 es un gran logro. Así que todos tenemos que estar contentos. Al mismo tiempo, quiero ser mejor como grupo. Quiero cerrar mejor los partidos y eso es algo que descubriremos en algún momento”, dijo.
“Hemos jugado con una mentalidad de séptimo partido porque jugamos el grupo más difícil de los Juegos Olímpicos. Estamos más preparados que otros equipos que probablemente tenían grandes ventajas. No hemos tenido esas grandes ventajas, e incluso en los momentos en que las tuvimos, estos equipos fueron tan competitivos que remontaron. Me gusta dónde estamos. Este Grupo de la Muerte nos ayudará a estar más preparados para los cuartos de final”, continuó Jordi Fernández.
PHOTO CREDIT: FIBA Basketball